El Banco Central de la Reserva (BCR) indicó un alza en la tasa inflacionaria de 1,14 en el mes de abril impulsada por los costos de los alimentos, salud y los alojamientos.
El repunte inflacionario se da a conocer a días de que el presidente Nayib Bukele asuma un segundo mandato con «la mirada»tormenta perfecta» en el horizonte ante la icapacidad del Ejecutivo para mejorar la economía de los salvadoreños.
La inflación subió 0.37 puntos luego del 0.77 por ciento reportado en marzo, cuando acumulaba 16 meses de constante desaceleración desde cifras alcistas históricas registradas en 2022.
Los estimados indican que de las 12 categorías que miden el Índice de Precios al Consumidor (IPC), alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó de 2.21 por ciento a 2.34 entre marzo y abril, equivalente a un alza de 0.13 puntos porcentuales.
El BCR indica que cuatro categorías se mantuvieron en deflación con una caída en los precios. Aunque este resultado pareciera positivo, los economistas explican que cuando ocurre las empresas tienen pérdidas y eso podría afectar la generación de empleos, aumentando la crisis del país.
Entre otros, hubo una desaceleración en la inflación en el rubro de restaurantes y hoteles, que pasó de 5.99 en marzo a 5.54 por ciento en abril; prendas de vestir y calzado de 1.37 a 0.8, y bebidas alcohólicas y tabaco osciló de 3.10 a 2.26 por ciento, presuntamente por las vacaciones de Semana Santa.
Una desaceleración en la tasa inflacionaria de estos sectores no significa que los precios bajaron, sino que los incrementos son menos fuertes que en los meses anteriores, según los expertos que sostienen la economía de los salvadoreños se resiente en momentos en que el gobierno dice que priorizará en su nuevo mandato un despegue.