Gloria Trevi: “Recibí un castigo injusto, pero eso me ha vuelto más poderosa”

La cantante mexicana, que prepara una serie sobre su vida y ofrecerá cuatro conciertos en España en julio, habla sobre la nueva demanda que ha recaído sobre ella en EE UU por las mismas acusaciones de abuso de menores que le llevaron a la cárcel hace 23 años

0
2511

Si la vida de Gloria Trevi (México, 55 años) fuera una serie de televisión, la escena más importante y catártica reflejaría el momento en el que se sintió liberada por completo. El instante en el que se zafó no de la cárcel, en la que permaneció más de cuatro años y de la que salió libre de cargos, sino del hombre que la había “oprimido durante 17 años”, cuenta la cantante en Madrid, en plena promoción de la gira que la llevará este verano al Universal Music Festival de Madrid y a tres ciudades españolas más —Barcelona, Fuengirola y Priego de Córdoba—.

Trevi no dice esto al azar. Ha tenido tiempo para reflexionar sobre las escenas que componen su vida porque, precisamente, va a ser una serie. Durante los últimos dos años ha estado trabajando en un programa de ficción basado en su biografía, que se encuentra en plena producción. Pocas artistas contemporáneas cuentan en su línea vital con tantas subidas y bajadas. Un talento arrollador, una actitud descarada con la que se ganó el sobrenombre de la Madonna mexicana, éxitos musicales y una larga temporada en el infierno junto al hombre que menciona: Sergio Andrade, el famoso músico mexicano, su antiguo productor y padre de su hijo mayor, con el que vivió casi dos décadas formando, según la acusó en un primer momento la justicia, una especie de clan en el que reclutaban chicas adolescentes con el pretexto de formarlas para lanzarlas al estrellato, pero que escondía una red de abuso sexual.

Tras su salida en 2004 de prisión, declarada inocente, Trevi hizo un esfuerzo titánico por alejarse del influjo de ese hombre y reconstruir su vida personal —se casó y tuvo más hijos— y profesional —vuelve a ser una de las estrellas más fulgurantes de Latinoamérica—. Una trayectoria que le ha proporcionado material de sobra para crear, como ella bromea, una serie “de acción, de amor, de terror e incluso de ciencia ficción”. Pero, por si no tuviera suficientes giros de guion en la ficción que prepara, la realidad le ha arrojado uno nuevo.

Una corte de Los Ángeles (EE UU) aceptó a finales del año pasado una demanda civil de dos mujeres que afirman que la cantante se acercó a ellas cuando tenían 13 y 15 años y las enroló en el supuesto programa de capacitación que lideraba Andrade. Acusan al productor de abusar de ellas y a la cantante de ser cómplice y actuar como reclutadora, de acuerdo con el expediente al que tuvo acceso EL PAÍS. Según esa versión, la mayor parte de los actos ocurrieron en la ciudad californiana. La demanda se presentó el 31 de diciembre de 2022, pero no hace referencia directa a la artista y al productor, aunque sí menciona detalles como los álbumes que grabaron y los conciertos que dieron, lo que los identifica. Esto ha sido posible porque el Estado de California emitió una moratoria de tres años para que personas que hubieran sido víctimas de abuso sexual pudieran presentar denuncias a pesar de que penalmente sus casos ya hubieran prescrito.

Trevi se encontraba en España preparando nuevas canciones cuando se enteró de la demanda. “Estaba aquí porque al día siguiente tenía una sesión de composición”, relata. Y decidió explicar cómo se sentía en su nueva canción, Medusa. “Ahí empecé a escribirla porque yo no puedo hablar de situaciones legales en medios, prefiero que esto se litigue en una corte”, explica. Medusa se ha convertido en su nuevo sencillo, que presentó el viernes 16 de junio. La cantante se adueña de la figura de la mitología griega en una de sus versiones como metáfora de su momento actual. Medusa era una sacerdotisa de Atenea que, tras ser violada por Poseidón en el templo, fue castigada por la diosa con un cabello de serpientes. Una víctima que injustamente se convierte en la malvada del relato. “Todos hemos vivido que cuenten mal tu historia, que te hagan parecer el malo. Yo soy Medusa, creo que mi historia ha sido mal contada. Recibí un castigo injusto, pero eso me ha vuelto más poderosa, más fuerte”, subraya sobre la letra de un tema que califica como “alegre”, con un mensaje de empoderamiento, sello de la casa, al estilo Todos me miran y Ábranse perras. “Es para bailar después de la tragedia”, describe.

La diva mexicana hace énfasis en la conveniencia de no hablar acerca de este nuevo episodio judicial para el que contará con la defensa de Camille Vásquez, la abogada que representó a Johnny Depp en el mediático juicio por difamación contra Amber Heard. “Le mandé mi caso y cuando me respondió que lo tomaba, acarició mi corazón: ‘Voy a luchar por ti”, recuerda la cantante. Vásquez, que ha sido reconocida por la Asociación de Abogados Hispanos como la mejor letrada menor de 40 años, ha asegurado en un escrito presentado ante la corte californiana que Trevi también fue víctima y que el productor es “el verdadero monstruo” de la historia. “Este caso representa un ataque injustificado a una víctima de abuso sexual, mental y físico”, reflejaba el documento que recogía Almudena Barragán en este periódico a finales de mayo.

La artista mexicana Gloria Trevi en un hotel céntrico en Madrid.

La cantante quiere mantenerse alejada de juicios paralelos. Prefiere centrarse en su carrera, en la que sigue poniendo toda la carne en el escenario. Cerró 2022 con tres tours con formatos diferentes por México. “Hay muchas ciudades a las que por las carreteras es imposible llegar con los tráileres, así que adapto mi show”. Este verano inicia su primera gira por España, después de más de 30 años en la música. “¿No es increíble? Solo había cantado tres canciones sueltas”, recuerda. Pese a todo, dice estar cargada de energía: “Vengo por su rabo, sus orejas, su todo”, bromea.

Por ahora, la diva resta importancia al nuevo episodio judicial. “Yo voy a lo mío, hago música y la abogada a lo suyo”. Pero critica que se utilice la justicia “con este propósito”, sin especificar la diana de sus palabras. “Las leyes deben ser para ayudar a personas que las necesiten, no para quien las quiera utilizar para sacar beneficio, porque restan credibilidad a las víctimas. Es muy lamentable, por eso se tendrá que ver en la corte”, condena, confiando en que este sea el punto y final que necesita. “Creo que es mi oportunidad para que todo se aclare de una buena vez. Para que la historia de esta Medusa sea bien contada”, termina. Una turbulenta nueva escena en su vida real, mientras se rueda una serie una de ficción sobre ella en la que también aportará su punto de vista: “Habrá villanos y villanas, pero creo que la principal será la vida en sí, que a veces es soleada, pero otras es la más villana”.

Con información de El País