A pesar que en las calles de El Salvador patrullan grupos militares armados con equipo de guerra y que se observan tanques y vehículos militares blindados, el ministro de la Defensa, René Merino Monroy, negó el martes que la sociedad salvadoreña esté militarizada, tal como alegan sectores de la sociedad civil que no están de acuerdo con las políticas de Seguridad del Gobierno del presidente Nayib Bukele.
«Ver a soldados en las calles no significa que la sociedad salvadoreña se encuentre militarizada, la Fuerza Armada solo brinda apoyo a la Policia Nacional en tareas de seguridad, la oposición solo busca impactar a la comunidad internacional», sostuvo Merino.
En imágenes de propaganda de Estado y en anuncios televisados se observan docenas de soldados por cada policía patrullando las calles, al igual de una cantidad de soldados mucho mayor a los policías que cercan las áreas que «cerca» el gobierno en busca de delincuentes pandilleros.
Merino recorrió zonas del cerco que mantienen las autoridades sobre la comunidad de Tutunichapa como parte de la fase V del Plan de Control Territorial (PCT), que se aplica desde el 3 de diciembre por ordenes de Bukele.
El titular aseguró que la confianza de la población en los militares ahora es notoria, algo que no sucedía antes «cuando las fuerzas de seguridad solo representaban represión», refiriéndose a militares que fueron sus superiores durante el conflicto armado, cuando él era un oficial de bajo rango.
«La población está contenta y nosotros podemos ver los resultados. Se logró reducir la presencia de pandilleros en las comunidades y el tema de extorsión también se redujo abismalmente», dijo a periodistas el oficial.
Merino dijo que se mantendrán los cercos establecidos en la Tutunichapa y La Granjita para seguir operando contra el crimen organizado.
«Ahora en estos lugares la población vive un ambiente distinto. Instituciones locales también están apoyando con actividades para restaurar la zona, como la recuperación de calles», dijo Merino, sin especificar a que actividades en concreto se refería.
El militar se prestó a actividad política a favor del actual gobierno al asegurar que nueve de cada 10 salvadoreños evaluó positivamente el trabajo que se realizó en materia de seguridad pública durante el ano anterior, en una encuesta encargada por la presidencia de la República encargada a CID Gallup.