El gobierno estadounidense acordó con México la coordinación y la colaboración para lograr la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras la reunión de este martes entre el secretario mexicano de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio, y el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne. Esto incluye el intercambio de información entre instituciones de ambos países.
Según informaron hoy los funcionarios mexicanos, representantes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) se sumarán a la cacería del narcotraficante, considerado el más poderoso del mundo. Los dos países vecinos cooperarán “permanentemente” para tratar de recapturar a Guzmán y discutirán todos los puntos relevantes para la operación.
México ha buscado durante largo tiempo mantener su independencia de Estados Unidos en asuntos de seguridad nacional, pero ha recibido fuertes críticas por no haber extraditado a Guzmán a Estados Unidos. Osorio, además, debió rechazar esta semana reportes de prensa que decían que México había sido alertado por autoridades de Estados Unidos sobre los planes de fuga de Guzmán.
El escape de Guzmán de una prisión de máxima seguridad a través de un túnel que desembocaba justo en su celda fue un duro golpe para la gestión del presidente Enrique Peña Nieto. Encargados de la seguridad de México se sorprendieron por la fuga y el Gobierno ha dicho que sólo pudo haber ocurrido con la complicidad de funcionarios y personal de la prisión.
El Gobierno cesó al director del penal El Altiplano I, de donde nadie había escapado hasta ahora. La Procuraduría detalló, por otro lado, que permanecen retenidos 22 de 34 trabajadores del centro penitenciario sospechados de haber colaborado con la fuga.
Guzmán, el criminal de más alto perfil de México, era líder del poderoso Cártel de Sinaloa antes de su captura en 2014. El cártel ha traficado drogas por miles de millones de dólares hacia Estados Unidos y se le atribuyen miles de muertes. Se teme que ahora haya un recrudecimiento de la violencia narco. “El Chapo” ya había escapado de una prisión en 2001.