El papa Francisco arribó este domingo a las 11:46 minutos, hora de El Salvador, como inicio de su primera gira por América Latina desde que se convirtió en Pontífice de la Iglesia católica.
El papa Francisco partió desde el aeropuerto romano de Fiumicino hacia la capital ecuatoriana, Quito, primera etapa de su periplo por América Latina y en el que visitará también Bolivia y Paraguay.
Anoche, en la víspera de este viaje internacional, el noveno de su pontificado, acudió a rezar a la basílica romana de Santa María la Mayor, en cuyo altar depositó tres coronas de flores con los colores de las banderas de los tres países que visitará.
A su llegada a Quito fue recibido por una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional “Mariscal Sucre”, donde pronunciará su primer discurso.
En Ecuador permanecerá hasta el miércoles 8 de julio y en este país también visitará la ciudad de Guayaquil, donde tendrán lugar la mayoría de los actos previstos.
La siguiente etapa será Bolivia, donde estará hasta el día 10 de julio y, al igual que en Ecuador, acudirá a dos ciudades: La Paz y Santa Cruz de la Sierra.
La última fase de este periplo por América Latina será Paraguay, el país con mayor proporción de católicos de la región y de donde emprenderá el regreso a Roma el día 12 de julio.
Este es el segundo viaje del papa a América Latina, después de que realizó en 2013 para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, si bien este viaje fue planificado por su antecesor, Benedicto XVI.
Al volver a su América Latina natal este domingo, el papa Francisco sentirá de cerca el fervor que su figura despierta entre los católicos y el entusiasmo que causan sus reflexiones sobre temas como la pobreza o las enfermedades de la Iglesia.
Pero el papa también encontrará varios frentes abiertos en esta región que él considera como “su” América latina entre los que sobresalen el aborto o el matrimonio gay hasta los abusos sexuales dentro de la Iglesia.
En sus más de dos años de pontificado, Jorge Bergoglio generó titulares y alarmó a conservadores hablando de algunas de esas cuestiones, y quizá vuelva a hacerlo en su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.
El matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo un tema espinoso para el Vaticano.
El papa ha logrado devolverle protagonismo político a la Iglesia en la región, con actitudes como el apoyo al deshielo entre Estados Unidos y Cuba o su prédica a favor de los pobres, y esto aumenta la expectativa por su visita.
Sólo el mes pasado, sorprendió con una encíclica sobre ecología que responsabiliza a países ricos y grandes empresas por el cambio climático.
Esta es la segunda visita de Francisco a América Latina, tras el breve viaje que realizó a Brasil en 2013.
Otro tema encarado por el papa a inicios de la semana fue el de los casos en que la separación matrimonial “es inevitable”, algo que muchos interpretaron como una señal de modernidad pese al dogma del divorcio.
Al finalizar su visita a Brasil en 2013, la primera que hizo a la región como Papa, Francisco causó revuelo cuando preguntó públicamente quién era él para juzgar a una persona gay que “busca al Señor y tiene buena voluntad”.
