” Mujer, Madre de dos varoncitos y dos niñas, Hija, Hermana, Esposa y Profesional !!!Asi se resume mi vida!!! Trabajo para vivir no vivo para trabajar.” – @Bessy_Rios
Los políticos siguen tomando decisiones equivocadas en este país, no solo lo han demostrado en la forma en la cual han manejado los disensos dentro de sus partidos políticos sino también, en la manera en que se siguen manejando las cosas desde la Asamblea Legislativa y quiero aclarar que no les estoy diciendo que le digan que sí de manera automática a todo lo que les hace llegar el poder Ejecutivo, lo que les digo es que aprendan a reconocer si algo está bien hecho y sobre todo a argumentar si algo está mal, ponerse a repetir los mismo insultos de las redes sociales, que lanzan las cuentas afines al presidente y las que no lo son, de verdad que no les suma a los diputados/as, tampoco conecta con la población.
Comparto sin duda que para tomar las mejores decisiones se debe hacer realidad esto de la coordinación y cooperación de los 3 órganos del Estado, lo único bueno de esto es que finalmente se les va quitando a los diputados/as la maña de pensar que son el primer órgano del Estado, -no existe ese orden en ninguna parte de nuestra Constitución
La Asamblea está obligada a manejar los consensos, la negociación política, pero no podemos negar que en este rubro tienen una malísima fama, esa que nos recuerda la historia del “maletín negro” por lo que se ve, aparentemente el Presidente no va utilizar esa táctica -por ahora eso se observa- los está obligando a votar porque es su trabajo, esto sin duda genera malestares, por supuesto, en aquellos que ese ingreso adicional les ayudaba a mantener sus vidas de opulencia.
Como ciudadana común no les puedo negar que me alegra que la Asamblea finalmente se vea en el entendido que no pueden detener los procesos de beneficio a la población solo porque no quieren dar los votos, en una falsa y arrogante teoría de poder someter al partido de gobierno o bien que les de sobornos u obligarlos a cogobernar exigiendo plazas en el ejecutivo o peor aún simplemente porque quieren que fracase ese gobierno y así tener la oportunidad de volver a recuperar el Ejecutivo. Esto no son invenciones mías, así han manejado la Asamblea Legislativa, por décadas y se había naturalizado. Ahora bien, también tengo la claridad que tampoco el ejecutivo se puede concentrar todo el poder, porque somos un Estado democrático y toca negociar, ceder y transar, pero hacerlo de la manera diáfana, discusiones abiertas y frente a la población, no apagando el micrófono como lo hacen en las reuniones de la Comisión Política, ahí no tratan temas de ataques o defensa nuclear, tratan temas comunes y silvestres de la política criolla y deberían hacerlo sin esconderse.
Los políticos deben entender que oposiciones toscas y torpes a la vieja usanza les puede pasar factura, a sus ya desgastadas marcas, que van camino a una posible reducción de sus grupos parlamentarios. Quien va manejando bien su agenda mintiéndose en un tema que creyeron polémico es el diputado Francis Zablah y su cruzada por la despenalización del uso de la marihuana medicinal, un tema que ya solo en redes ha demostrado gran apoyo, cuidado si salen con sus dogmas de fe y taras patriarcales ante una población que les está exigiendo que se modernicen y superen sus posiciones retrógradas sobre temas de interés nacional.
Poco a poco los llamados temas “quita votos” no lo serán más y Uds. son los que se van quedando atrás. Este gobierno debe tener todos los apoyos, no porque es Nayib Bukele el presidente, ni porque hay un entramado de cuentas que en redes sociales que amenazan, acosan y difaman a cualquiera que no opine como ellos quieren, se debe hacer porque no podemos seguir en eso de “prueba y error” con cada gobierno, estamos más que claros que en 5 años no se cambian los países, hablemos de planes de nación, hablemos de cambios estructurales con todos los cuerpos vivos de la sociedad -sindicatos, universidades, tanques de pensamiento- si los 6 partidos, que fueron arrastrados este 8 de marzo pasado quieren sobrevivir, empiecen a demostrar que les interesa el país y que lo que ha quedado de sus partidos no será utilizado como un simple modo de vida de donde se aferran para conseguir un sueldo y pagar las cuentas. Seguramente les dolerá cambiar la rutina de la forma en que han llevado la vida política en este país desde la Asamblea Legislativa, pero qué les puedo decir o cambian y se adaptan o serán parte de los huesos en el desierto de los que pensaron que no necesitaban cambiar y evolucionar.
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