Agencias.- El senador republicano de EEUU, Marco Rubio, dijo que habló con el presidente Donald Trump para recortar la ayuda económica a El Salvador luego de que ese país centroamericano decidiera romper relaciones diplomáticas con Taiwán y abrirlas con China.
“Me uní al senador Cory Gardner (republicano) en una enmienda para terminar con la ayuda extranjera a El Salvador después de que su Gobierno de izquierda decidiera abandonar a Taiwán en favor de China, también hablé con Donald Trump hace unos minutos sobre recortarles la ayuda”, afirmó Rubio a través de la red social Twitter
Más temprano había dicho, también por ese medio, que “El Salvador está bajo el control de un Gobierno pro Maduro [Venezuela], pro Ortega [Nicaragua] y pro China izquierdista que siempre está en contra de EEUU en todo; ¿por qué deberíamos seguir enviándoles tanta ayuda extranjera? Hoy voy a empezar a trabajar para acabar con eso”.
Afirmó que ha sido un “error terrible” del Gobierno salvadoreño cambiar el reconocimiento diplomático de Taiwán por el de China, ya que causará un “daño real” en la relación con EEUU.
“Tal vez creen que China ayudará al partido gobernante a ganar las elecciones en 2019, pero causará un daño real a la relación con EEUU, incluido su papel en la Alianza para la Prosperidad”, agregó.
En la misma sintonía, la embajadora de EEUU en El Salvador, Jean Manes, afirmó que el Gobierno estadounidense se encuentra analizando las implicaciones que podría tener la decisión de El Salvador, ya que la consideran como “preocupante”.
Taiwán rompió las relaciones diplomáticas con El Salvador después de que la nación centroamericana le pidiera una “suma astronómica” en concepto de ayuda financiera, comunicó la agencia taiwanesa CNA, citando al ministro de Asuntos Exteriores, Joseph Wu.
En cambio, el secretario de comunicaciones de la presidencia de El Salvador, Roberto Lorenzana, dijo que esas acusaciones son “falsas” y afirmó que van a seguir trabajando para fortalecer las relaciones con EEUU.
Añadió que “la apertura de relaciones con China no representa absolutamente ninguna amenaza para el Gobierno de EEUU”.
A principios de mes, China respondió a los planes de aumento tarifario de EEUU —del 10 al 25% sobre productos chinos con valor de 200.000 millones de dólares— con la amenaza de imponer aranceles de hasta el 25% sobre las importaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones.
La disputa comercial entre EEUU y China comenzó después de que Washington impuso fuertes aranceles al acero y al aluminio y prohibió las exportaciones a la empresa china de telecomunicaciones ZTE.
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