El Hospital Neurosiquiátrico, conocido como el Manicomio, de Guatemala, se incendió poco después de la medianoche del 18 de julio de 1960. Estaba ubicado en la 12 calle, entre 1a. avenida y avenida Elena, zona 1.
En el nosocomio había más de mil 600 enfermos mentales. A criterio del director, José Campo, estaba sobrepoblado y en condiciones deplorables, según lo había denunciado al gobierno de Miguel Ydígoras y al ministro de Salud, Mariano López. El centro era parte del Hospital General.
Los hechos
El fuego empezó en la cocina, cerca de los cuartos donde dormían más de 500 mujeres. Las llamas se extendieron con tal rapidez que los enfermos empezaron a gritar y a correr semidesnudos hacia la calle.
Muchos no lograron salir de los dormitorios, pese a que el personal médico y hospitalario logró sacar a gran cantidad al patio general, con ayuda de los bomberos, la Cruz Roja y vecinos que se unieron para apagar el fuego, ya que formaron cadenas para sacar agua de sus casas tratando de apagar el fuego.
Otras personas quisieron romper las paredes para entrar pero no lo lograron. En las calles se podía ver a miembros de la Crúz Roja, monjas del Centro asistencial, enfermeras y bomberos en una ardua labor de rescate. En su intento, casi perdieron la vida; lamentablemente, una enfermera quedó atrapada en una de las salas donde se encontraba la mayor parte de mujeres recluidas.
La labor de los bomberos fue heroica, pues fueron casi 8 horas de trabajo intenso para apagar el fuego que formaba una gran aureola visible a cuadras a la redonda. Muchos pacientes murieron asfixiados y otros carbonizados.
Portada de la edición extra de Prensa Libre del 14 de julio de 1960 informando sobre la tragedia del Hospital Neuropsiquiátrico. (Foto: Hemeroteca PL)
En el siniestro perecieron unas 200 personas que se encontraban recluídas en el lugar, de las cuales se rescataron 137 cadáveres completos y 14 en fragmentos, incluyendo el de una enfermera.
Traslado
Los pacientes que se salvaron fueron trasladados a “hospitales de emergencia”. Las mujeres, a la Escuela de Comercio, y los hombres, al Instituto Central para Varones. Luego fueron albergados en forma provisional, esa semana, en el Hospital San Vicente, zona 7, en espera de que fuera construido un nuevo nosocomio, el cual, según Ydígoras, sería entregado en seis meses.
En la actualidad, los enfermos mentales son atendidos en el Hospital Carlos Federico Mora, zona 18, el cual fue construido en 1972, durante el gobierno de Carlos Manuel Arana.
Causa del incendio
Una minuciosa investigación realizada por el experto norteamericano de la Administración de Cooperación Internacional- ICA , Rex D. Morris, y el comandante del primer cuerpo de Bomberos Voluntarios, Héctor Hugo Cabrera, arrojó que la causa del incendio fue el descuido de una anciana, quien confesó después que dejó una plancha conectada y se retiró a dormir.
Nota informativa del 15 de julio de 1960 sobre el masivo sepelio de las víctimas del incendio del manicomio. (Foto: Hemeroteca PL)
Ayuda Humanitaria
Después del siniestro se formaron comités de ayuda a los que la gente se volcó a donar víveres, ropa, medicinas, ropa de cama etc. Además, se formó un comité de emergencia para la construcción de un nuevo hospital.
Algunos medios de comunicación como Prensa Libre recaudaron fondos y los depositaron en una cuenta pro construcción del nosocomio.
Donativos internacionales Estados Unidos destacó un avión con ropa, sábanas, frazadas, medicinas y carpas para la instalación de los enfermos y personal médico, y personal para limpieza y atención a los enfermos.Además, el papa Juan XXIII envió sus condolencias y un donativo de US$2 mil.