La Habana (Agencias/DL) — El gobierno del presidente Barack Obama aprobó el martes el primer servicio de transbordadores en décadas entre Estados Unidos y Cuba, en lo que constituye la posible apertura de una nueva ruta para los centenares de miles de personas y mercancías por cientos de millones de dólares que se desplazan cada año entre Florida y La Habana.
La empresa Baja Ferries, que da servicio de transporte de pasajeros en transbordador en México, indicó que el Departamento del Tesoro le entregó el martes el permiso correspondiente.
Robert Muse, abogado de Baja Ferries, dijo creer que también fueron aprobadas las solicitudes de otras empresas interesadas en brindar servicio de transporte en transbordador. El Departamento del Tesoro señaló que no podía confirmar de inmediato la versión.
Sin embargo, de acuerdo con el periódico Sun-Sentinel de Florida, otras compañías también recibieron sus licencias como Havana Ferry Partners, de Fort Lauderdale; United Caribbean Lines Florida, de la zona de Orlando, y Airline Brokers Co., de Miami.
Muse mencionó que Baja Ferries no ha solicitado aún el permiso a Cuba, pero se dijo optimista de que el servicio podría propiciar un aumento importante en el comercio y el transporte de personas entre ambos países.
El gobierno cubano no comentó de inmediato sobre la noticia.
“Me parece que es una prueba más de la seriedad del gobierno de Obama para la normalización de las relaciones con Cuba”, dijo Muse, experto en derecho estadounidense sobre la isla. “Estamos virando de lo teórico a lo muy específico”.
Antes de la revolución de 1959 en Cuba, los transbordadores se desplazaban a diario entre Florida y la isla. Llevaban turistas estadounidenses a los hoteles y casinos de La Habana, y los cubanos hacían viajes de compras durante la noche a Estados Unidos.
El servicio de transbordadores terminó con la revolución. Ahora, las más de 600.000 personas que viajan cada año entre Estados Unidos y Cuba tienen que hacerlo en costosos vuelos fletados.
Alrededor del 80% de las personas que viajan de territorio norteamericano a la isla son cubano-estadounidenses que visitan a sus familias, y un gran número lleva con ellos grandes cantidades de artículos de consumo que no hay disponibles en Cuba, desde ropa para bebé hasta pantallas planas de televisión.
En los últimos años, el transporte de esa carga se ha encarecido y han aumentado las dificultades para llevarla a la isla debido a las elevadas tarifas de los vuelos contratados y el endurecimiento de las normas aduaneras en Cuba.
Muse cree que los transbordadores serán más económicos para el transporte de carga y pasajeros, y podrían aportar una vía para las nuevas formas de comercio que Obama autorizó cuando a finales del año pasado anunció los resquicios legales existentes en el embargo impuesto a Cuba.
Entre otras medidas, Obama autorizó la importación de algunos bienes producidos por el nuevo sector privado de la isla, y permitió la exportación prácticamente ilimitada de mercancías a empresarios.
Los transbordadores también aportarán una nueva ruta para quienes viajen de Estados Unidos a Cuba, que por el momento también dependen de servicios de transporte contratados expresamente.
Los viajes desde el país del norte a la isla caribeña han aumentado desde el anuncio de Obama del 17 de diciembre. Mientras tanto, nuevos grupos de presión exigen al Congreso que ponga fin a todas las restricciones de viaje y permita el turismo directo con destino a Cuba, lo cual está prohibido en la actualidad.