Como vencer el síndrome del “mañana es lunes”

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Tres palabras, trece letras y una losa sobre ti: “Mañana es lunes”. Los domingos por la tarde se vuelven insoportables y te invade la tristeza. No eres capaz de disfrutar y lo único que sientes es angustia por la semana que empieza.

¿Te afecta demasiado? Es normal que después de un finde relajante, divertido, sin horarios, repletos de ocio y descanso, te sientas un poco ploff por tener que volver a la oficina, pero no lo es tanto que solo el pensamiento de empezar la jornada acabe contigo y te llene de angustia y de tristeza. ¿En qué nivel estás?

Lo primero que tienes que hacer es saber qué te está pasando. Intentar encontrar la raíz del problema. ¿Ocurría antes o solo ahora? ¿Se ha intensificado ese sentimiento? Si tus condiciones en la oficina han cambiado, pregúntate cómo puedes revertir la situación. Nostalgia de fin de semana no es sinónimo de angustia, tristeza, apatía… Habla con tus superiores, hazles saber lo que te preocupa e intenta encontrar una solución.

Si tras hablar con tus superiores hay poco margen de maniobra. Las cosas están como están y poco se puede hacer por cambiar tu situación… (y no es fácil encontrar un trabajo nuevo). Tienes una baza con la que no contabas: cambiar tu actitud. Eres más poderosa de lo que crees. Te ayudamos a vencer ese bajón.

-Domingo ocioso

Quedarte en casa pensando que mañana es lunes no va a mejorar nada. Planifica una tarde de chicas, cine, peli con tu novio o cena improvisada con amigos. Mantén la mente ocupada.

-Deporte

Sesión de running el domingo por la mañana. Nada como empezar el día con energía y liberando endorfinas. ¿No te hace el running? Sal a pasear, da una vuelta en bici, nada, baila… ¡Actividad!

-Positividad

Si das una sonrisa, lo más seguro es que se te devuelva. ¡Pruébalo! Intenta defender la máxima de la positividad. Resístete a caer en la trampa de exagerar lo malo y repítete que el lunes es tan solo un día más.

-Organización

Lo ideal es que, si puedes, repartas las tareas difíciles durante la semana. Dejarte todo para el lunes solo te creará ansiedad. Haz un planning con tareas pendientes y organiza como lo vas a abordar.

-Música y diversión

De camino al trabajo, hazlo con tu play list favorita, esa que te llena de buen rollo y felicidad. Y, en cuanto termines, acude a ese encuentro con amigos que habías organizado. Haz planes que te motiven cuando salgas de trabajar. Los lunes acabarán siendo fantásticos. Promise.
Cosmopolitan