Buenos Aires para la Argentina, gana la derecha, adiós a Fernández de Kirchner

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BUENOS AIRES (Reuters) – El candidato de derecha, Mauricio Macri, se impuso en las elecciones presidenciales de Argentina, dijeron el domingo sondeos a boca de urna de medios privados, mientras se esperaban los resultados oficiales de la elección en la que se juega la profundidad y ritmo de cambios al modelo económico del país.

Sin difundir cifras concretas, los canales de televisión C5N, América, Crónica TV y los diarios Clarín y La Nación dieron por ganador al empresario que, de confirmarse el resultado, desplazaría del poder al peronismo de centroizquierda que gobierna Argentina desde hace 12 años.

Impulsado por el cansancio de muchos argentinos con el estilo beligerante del oficialismo de centroizquierda, Macri, un ingeniero que gobierna la capital Buenos Aires, llegó como favorito para obtener las riendas de la tercera mayor economía de Latinoamérica.

Su contrincante, Daniel Scioli, un peronista que gobierna la provincia de Buenos Aires, apostaba a seducir a quienes quieren un cambio frente a la gestión de la presidenta saliente Cristina Fernández pero temen que Macri aplique viejas recetas económicas neoliberales que traen malos recuerdos a los argentinos.

“Necesitamos un cambio, se tienen que remover todas las estructuras para que aparezca gente nueva y salgan los que tienen privilegios y no quieren perder el poder”, dijo Clara De Zelio, de 55 años en la ciudad de 25 de mayo, a 250 kilómetros de la capital argentina.

En el propio cuartel de campaña de Scioli, una fuente de su equipo admitió que las primeras cifras preliminares que manejaban no le favorecían.

“Hay que ser prudentes y esperar, porque los (sondeos a) boca de urna ya se equivocaron la vez pasada”, dijo la fuente a Reuters en alusión a la menor cantidad de votos que los sondeos le otorgaban a Macri en la primera ronda electoral.

Pero la euforia estalló en el centro de campaña de Macri cuando se difundieron los sondeos a boca de urna.

Se espera que primeras cifras oficiales comiencen a difundirse a partir de las 19.30 hora local (2230 GMT).

Quien sea que se consagre tendrá que reactivar una economía estancada por la escasez de inversiones, controlar una alta inflación y reducir los niveles de inseguridad cuando asuma el 10 de diciembre.

COINCIDENCIAS

Aunque los dos candidatos dicen tener muchas diferencias ideológicas, sus propuestas económicas no son tan distintas: los expertos creen que el país girará hacia políticas económicas más amigables con los mercados tras 12 años de fuerte intervención estatal, controles cambiarios y restricciones comerciales.

Con su propuesta de renovación de la política y combate a la corrupción, Macri, un ingeniero de 56 años, consiguió un amplio apoyo de los votantes pese a carecer de una gran estructura partidaria. En la primera ronda de octubre, sorprendió a propios y ajenos al quedar solo tres puntos detrás del entonces claro favorito, Scioli, un ex campeón de motonáutica de 58 años.

Aunque originalmente proponía la apertura irrestricta de los mercados y austeridad fiscal, Macri tuvo que prometer que mantendrá los subsidios a los más pobres y la gestión estatal de la petrolera YPF, entre otras medidas, ante el apoyo que tienen algunas políticas de la centroizquierda gobernante.

Scioli, un ex empresario más conservador que la presidenta Fernández, asegura que mantendrá los logros sociales del Gobierno pero aplicará cambios graduales sobre la economía, que incluyen la flexibilización de un estricto control de cambios y de los controles a las exportaciones.

“Voto a Scioli porque, más allá de esperar cierta continuidad de este modelo, me parece un gran retroceso desde el punto de vista social que un Gobierno de derecha llegue a este país después de tantos logros que se han conseguido”, explicó José Ignacio Echeverría, un dibujante de 41 años que vive en la ciudad de Buenos Aires.

Los dos candidatos coinciden en que reducirán un cuestionado impuesto que grava los salarios altos y medios y la tasa a las exportaciones agrícolas, las principales fuentes de divisas del país.

Como consecuencia de una fuerte baja de los precios de las materias primas que exporta, la economía de Argentina está estancada desde hace años después de una década de fuerte crecimiento impulsado por las ventas de granos como la soja y por un robusto mercado interno.