El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton y sus socios de la Clinton Giustra Enterprise Partnership, Frank Giustra y Carlos Slim Elú, de la Fundación Slim, se comprometieron el lunes a seguir apoyando a 300 pequeños agricultores de El Salvador a través de su fundación, tras comprobar con “satisfacción y sorpresa” los “avances” que han conseguido y el “aprovechamiento de los recursos” aportados.
La Clinton Giustra Enterprise Partnership, una iniciativa de la Fundación Clinton, comenzó a trabajar en el país en noviembre de 2013 con el programa Acceso Oferta Local, con una inversión de 1.05 millón de dólares para capacitar a 300 pequeños agricultores a proporcionar medios para mejorar los cultivos.
Los productos cultivados por los campesinos beneficiados por la Fundación Clinton se distribuyen al consumidor a través de la cadena de supermercados Súper Selectos, gestionada por su socio estratégico en El Salvador, Carlos Calleja, quien dirige la Fundación Calleja, que apoya al proyecto y que colabora con la del expresidente norteamericano.
“El impacto en la vida de nuestros agricultores ha sido excelente, inmediato y sostenible, y la cadena de valor construida por nosotros ha beneficiado a todos, desde el productor y el súper, hasta el consumidor final con productos frescos y nacionales de alta calidad y precios competitivos”, subrayó Carlos Calleja.
La fundación, 100 por cien salvadoreña, inició su relación con la Clinton Giustra Enterprise Partnership hace dos años, con el objetivo de fomentar el desarrollo económico sostenible y “ayudar a la población a encontrar el camino para salir de la pobreza”, aseguró el presidente de la organización local.
Según explicó el empresario salvadoreño, los supermercados que gestiona y la Clinton Giustra Enterprise Partnership “han generado prosperidad para mil 100 personas, quienes ahora reciben, de parte de estas dos organizaciones, precios justos”, además de asesoría técnica, mercado seguro y créditos rotativos.
Además, la asociación entre ambas organizaciones “ha aportado materiales para la construcción de casas mayas, sistemas de riego, macro túneles, semillas y fertilizantes a precios mucho más bajos que los del mercado”, explicó Calleja.