El Diario de Hoy cumplió el pasado 2 de mayo 82 años de haber sido fundado por Napoleón Viera Altamirano, el periodista que antes fue poeta, inspirado, por el madrileño José Ortega y Gasset. Filósofo y ensayista, exponente de la razón vital que movió al mundo en los inicios del novecientos. Amaba a Darío y discutía a Neruda. Quiso ser arquitecto pero optó por el periodismo.
Viera Altamirano nació en la ciudad de La Unión el 22 de junio de 1893, hijo de Saturnino Clodoveo Altamirano y Marcelina Ortíz Viera; casado con la que después fuera su brazo derecho, Doña Mercedes Madriz, de nostálgica ausencia.
El matrimonio tuvo dos hijos, Marina, de la cual poco se supo y Enrique quien luego destacó en el conocimiento de las letras al igual que lo hace actualmente su tercera generación representada en Fabricio Altamirano encargado de la modernidad del diario.
Desde El Diario de Hoy, Napoleón Viera Altamirano se convirtió en uno de los adalides del centroamericanismo inteligente e inspirador de la época. Asumió con gran respeto el ideario de periodistas como Ramón Blanco y Clemente Marroquín Rojas, de Guatemala y como el hondureño Julián López Pineda, a quienes en más de una ocasión llamó “sus maestros”.
En su estilo periodístico destacó el modelo de escritores pre independentistas como Don Pedro Molina y José Cecilio del Valle, quizás de ahí su respaldo y apoyo a cuanto periodista centroamericano tocó las puertas de El Diario de Hoy, y grabó en mármol unionista la necesidad de hacer, desde el Suchiate hasta el Darién, “un gran pueblo de Centroamérica”.
EDH no siempre fue una empresa tan grande como lo es ahora ni Napoleón Viera fue tan grande, en su vocación de periodista, como lo fue después. Hubo ocasiones, según comentaba él mismo, en que ayudaba en hacer los paquetes de periódicos para entregárselos a los vendedores o en que tuvo que hacer de ayudante en la imprenta Chandler donde se imprimía parte del periódico. Confesaba con la naturalidad que le caracterizaba, que le fascinaba la “magia”del teletipo y la forma en que las letras en plomo caliente, debidamente ordenadas, iban formando palabras para luego convertirse en textos y finalizar en noticias.
La juventud periodística actual sabe mucho de otras cosas pero ignoran la historia, ni siquiera conocen quién fue Italo López Vallecillos, considerado el punto intermedio entre lo histórico y lo moderno del periodismo nacional.
Después de haber trabajado arduamente en la publicación de artículos y poemas en la mayoría de periódicos importantes del país, nuestro Diario Latino entre ellos, Napoleón Viera Altamirano se especializó en temas y artículos que se caracterizaban por la elegancia de su forma; los de Economía, causaron impacto en la opinión pública, los cuales indujeron a una nueva política económica que dio lugar después a abrir la Facultad de Economía de la Universidad de El Salvador.
Viera Altamirano, apoyado de manera increíble por Doña Mercedes y por su hijo Enrique, lograron hacer de El Diario de Hoy, uno de los periódicos más importantes de Centroamérica. Don Napoleón falleció inmerecidamente, como cualquier mortal, en un accidente casero, el 8 de agosto de 1977. Fallecidos Viera Altamirano y su esposa Mercedes y retirado de la vida pública Enrique(?), le queda a su hijo y nieto , Fabricio, manteniendo El Diario de Hoy y adaptándolo al desafío de las tecnologías de punta imprescindibles del Siglo XXI.