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Póngase a trabajar, señor presidente

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Por: Ronald Castro.-

Hace diez días escuchamos a Rudolph Giuliani presentar su propuesta de seguridad acompañada de algunas frases como estas: “Tiene que haber un compromiso para eliminar la corrupción y eso no se limita a la Policía, sino a la Fiscalía, a los Jueces, porque es imposible reducir los crímenes cuando existe corrupción”, “sin voluntad política no se puede disminuir la violencia”, “¿Qué hace un celular en manos de un convicto adentro de prisión?” y “ellos no pueden tener vecindarios bajo su mando, nadie los eligió”, etc.

Su propuesta, por lo menos lo que se conoció de ella, tiene cinco elementos principales: Un sistema de video vigilancia nacional; Reestructurar el sistema penitenciario; Una mayor supervisión de los agentes policiales; Homogeneizar las cifras de homicidios; y, Mejorar la investigación forense.

En los días siguientes escuchamos a las autoridades de seguridad pública decir que las ideas de Giuliani no eran nada nuevo, que él no está viniendo con ideas que no se hayan escuchado y que casi todas las han implementado o lo están haciendo.

Tienen cámaras de vigilancia con un centro de monitoreo, están moviendo a los reos a centros penales diferentes, que la policía hace su trabajo y que sus cifras de homicidios son fidedignas, además de la nueva ley antiextorsiones y la ley que permitirá inhibir la señales de celular dentro de los centros penales.

Algo de verdad hay en sus palabras, todos en diferentes conversaciones hemos escuchado frases parecidas a las de Rudy, todos hemos tenidos ideas similares a sus propuesta más de alguna vez en la mente y ciertamente muchas de sus ideas estas vigentes o poniéndose en práctica; la diferencia entre las propuestas de Giuliani y lo que asegura el gobierno, es que el primero tiene a sus espaldas un probado éxito en la disminución de la violencia en su periodo de gestión y que los segundos tienen como resultado el aumento constante de asesinatos y extorsiones y la decadente confianza y tranquilidad del pueblo.

La diferencia real es la calidad de las medidas adoptadas, la armonía entre las acciones al momento de su implementación, el trato preferencial al agente de policía haciendo de su seguridad una prioridad, el temor al castigo de los corruptos y la mano firme y sin miedo del que dirige las políticas de seguridad.

Señor Presidente, la seguridad no debe ser un tema de izquierdas y derechas, que importa si la ayuda viene de la empresa privada o de un republicano de gringolandia, no desperdicie la oportunidad de acompañarse de la experiencia del exalcalde de Nueva York, la gente de este país de izquierda o derecha quiere vivir en paz y tranquilidad, quieren dejar a sus hijos salir con la confianza que volverán con bien, quieren trabajar para procurarse un futuro mejor, quiere menos niños huérfanos y menos madres llorando a sus hijos.

Que ya no le tiemble la mano Señor Presidente, deje de echarle la culpa a los medios y póngase a trabajar.

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