La embajada de Estados Unidos en Santa Elena informó en un comunicado el miércoles la presencia en El Salvador de una misión de funcionarios del Gobierno Estados Unidos que promueve en Centroamérica una iniciativa lanzada por la vicepresidenta de ese país, Kamala Harris, para impulsar esfuerzos del sector privado contra los factores que generan la migración irregular.
Se trata de la iniciativa Centroamérica hacia Adelante, que «hace un llamamiento a la inversión del sector privado para promover la buena gobernanza, el empleo de calidad y resultados económicos inclusivos, de modo que los trabajadores centroamericanos puedan permanecer y prosperar en sus países de origen».
«Durante su visita a la región, la delegación busca aprender sobre el nexo entre los temas laborales y de género en el mundo del trabajo», acotó la fuente.
La delegación incluye representantes del Departamento de Estado, el Departamento de Trabajo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR).
El evento contó con la participación del Embajador de EE.UU., William Duncan, el Presidente de la Alianza para Centroamérica (PCA), Mark Lopes, el Secretario de Comercio e Inversión de El Salvador, Miguel Kattán; la Ministra de Economía, María Luisa Hayem, y el Ministro de Educación, José Mauricio Pineda. Asimismo, participaron representantes de bancos multilaterales de desarrollo, empresas de tecnología educativa, universidades, institutos regionales de capacitación y proveedores de servicios comerciales.
Estos funcionarios también se reunieron con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores para «conocer programas y prioridades» del Gobierno salvadoreño en materia de género y trabajo.
La delegación concluyó su visita a El Salvador y se dirigió a Honduras.
«El itinerario de la delegación incluyó escuchar a organizaciones de trabajadores de Guatemala, El Salvador y Honduras sobre la relación entre la discriminación de género y así como los obstáculos a los que las mujeres se enfrentan en el lugar de trabajo», indicó la embajada.
Cada año, más de 500.000 personas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras intentan emigrar de manera ilegal a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.