Microsoft acaba de borrar el nombre temporal, Project Spartan, para bautizar de manera definitiva al sucesor del polémico Internet Explorer. Microsoft Edge es la nueva denominación para visitar páginas y servicios en la web por defecto siempre que se use un ordenador con Windows 10. También se llamará así si se usa un móvil o tableta con el mismo sistema operativo.
El gigante de Redmond ha desvelado sus planes durante la conferencia anual de desarrolladores. Entre lo más destacado de Edge se encuentra la inclusión de herramientas para facilitar la lectura, o la opción de anotar y subrayar textos de las páginas.
Un detalle que recuerda demasiado a Google Chrome es que la barra de navegación sirve tanto para teclear las URL (direcciones web) como para hacer búsquedas. También para saber qué tiempo hace o cuánto cotiza la acción de una empresa. El uso podrá ser también a través de la voz, Edge integra a Cortana, el asistente de voz de Microsoft, equivalente a Siri de Apple o Google Now.
Las primeras críticas entre los asistentes es que, al margen de lo continuista del logo, de nuevo la letra “e”, algo más estilizada, en color azul, recuerda demasiado al vetusto y polémico Internet Explorer. Tanto en el funcionamiento como en la estética. Aún así, apenas quedan bordes, de modo que gana protagonismo el contenido y la cantidad de botones es menor.
Por ahora, la única opción para probar el nuevo navegador pasa por usar una versión experimental de Windows 10. Explorer fue el estándar en la primera generación de navegadores, tras la llegada de Netscape. La versión 6 fue, sin lugar a dudas, la más denostada y objeto de mofa.
NetMarketShare aportó un 59% de cuota de mercado en 2014 a Explorer, líder, frente a Chrome y Firefox, muy lejos del Safari de Apple.
