La politóloga visitó Caracas para dar una charla sobre el populismo en América Latina y logró grabar la realidad en los supermercados. Con su móvil, documentó la escasez de alimentos, aun cuando Maduro lo niega.
“Amigos de Latinoamérica, me encuentro en un supermercado venezolano, cosa que no se puede grabar… Así que rápidamente voy a hacer un recorrido para que ustedes se den cuenta de cómo está la situación del supermercado venezolano, donde –encima– todo está regulado”, afirma Gloria Álvarez en un primer plano. Ella misma está grabando el clip con su teléfono móvil.
Venezuela sufre la escasez de casi un tercio de los bienes básicos, una inflación del 64% en 2014 y recesión económica, provocada en parte por una sequía de divisas que desde 2013 viene limitando las importaciones esenciales.
El gobierno de Nicolás Maduro asegura que el país es víctima de una “guerra económica” generada por la oposición y empresarios para desestabilizar, pero muchos economistas afirman que el modelo económico chavista de control de cambio y de precios fracasó y acentuó la dependencia de Venezuela al petróleo.
En los supermercados venezolanos faltan productos. La realidad es básicamente inocultable… si no fuera por el estado de control del régimen venezolano, que prácticamente prohíbe las fotografías o las filmaciones en el lugar. Ante tamaña crisis, los venezolanos comenzaron a hacer cola por cualquier tipo de consumo. Con la aparición de este fenómeno, el chavismo ya no pudo esconder lo que estaba pasando. El desabastecimiento se hizo más que visible.
La politóloga guatemalteca brindó, el año pasado, una fuerte exposición en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud, en Zaragoza, España, en la que expuso las “atrocidades” de los gobiernos populistas. Sus palabras se viralizaron y ella comenzó a dar sus conferencias por todo el mundo. Esta vez, en Venezuela, incluso debió enfrentar a un militante chavista que la interrumpió.
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