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Espartaco, sus primeros contactos con Roma

Espartaco sirvió en las tropas auxiliares como apoyo a las legiones romanas para ayudar en la defensa de Macedonia contra los getas, una tribu bélica que habitaba en lo que ahora es el sur de Rumanía.La expansión de Roma por Tracia, provocó el descontento de Espartaco, el cual decidió no ayudar más en las tropas auxiliares. Fue capturado y posteriormente condenado a la esclavitud por deserción, una de las peores condenas para un hombre libre.

Representación de un Lanista

Representación de un Lanista

Espartaco, el gladiador

Fue condenado como esclavo, dada su fuerza física, a trabajar en las canteras de yeso. Pero el destino le tenía reservado otro propósito. Léntulo Batiato, un lanista que acaudillaba gladiadores para exhibir al pueblo de Capua, le compró para ver si tenía aptitudes como luchador de la arena.

Equipamiento de un gladiador myrmillo

Pronto demostró su grandeza en los combates, pero a pesar de las victorias que parecían solo divertir a los romanos y no a los esclavos, no perdió las ganas de anhelar su libertad.

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Así fue como, en el año 73 a.C., Espartaco, junto a varias decenas de gladiadores, abandonaron el ludus donde eran entrenados para la arena. Entre aquellos luchadores se encontraban los galos Enomao y Crixo y el celta Gannicus.

Espartaco: la huída del lanista de Capua

Las derrotas de Glabro y Varinio

Los gladiadores que escaparon junto a Espartaco se refugiaron en el Monte Vesubio. Desde allí comenzaron a reclutar a otros esclavos y a saquear viviendas y carros de suministros. Espartaco no solo se conformaba con la libertad, sino por la lucha de todos aquellos que no merecían el yugo de la esclavitud. Por eso no huyó en un principio, y luchó por la esperanza de liberarse de la opresión.

Los primeros movimientos de Espartaco

Claudio Glabro fue el enviado para combatir a Espartaco, con el fin de aplastar la rebelión. Ordenó cortar sus abastecimientos, acampando a los pies del Vesubio. Pero Glabro descuidó su campamento, pues estaba demasiado pendiente en cercar a los rebeldes. Una noche, los romanos fueron atacados por sorpresa y fueron derrotados.

Espartaco: derrota romana

Glabro huyó por poco junto a unos pocos de sus soldados. Los hombres de Espartaco se equiparon con las armas romanas de los caídos. Aquella derrota supuso la alarma en Roma y la obtención de adeptos a las filas rebeldes. La suerte tampoco se puso del lado del pretor Varinio, que también perdió combates contra las tropas de Espartaco.

Espartaco combatiendo junto a los esclavos

El líder rebelde consiguió finalmente reunir un ejército de setenta mil esclavos, con los que arrasó Campania y pasó a cuchillo a todos los romanos que se encontraron por el camino.

El camino hacia la libertad

Fue entonces cuando, en el año 72 a.C.,  los cónsules Gneo Cornelio Léntulo y Lucio Gelio Publícola fueron enviados por el senado romano junto a veinte mil hombres del ejército profesional para poner fin a la rebelión. Pero las tropas esclavas de galos y germanos dirigidas por Crixo no se rindieron. Querían llegar a la mismísima ciudad de Roma y no tomar la decisión de huir al norte junto a los esclavos que sí querían hacerlo con Espartaco. Pero a pesar de su valentía, los esclavos acabaron derrotados cerca del Monte Gargano por las legiones de Publícola.