El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, urgió a la Asamblea Legislativa a avalar esta semana la emisión de $282 millones en bonos, fondos que servirían para pagar deuda de pensiones y a los jubilados de la Fuerza Armada. El ministro Cáceres reconoció que esos gastos no fueron incluidos en el Presupuesto General de la Nación para 2017, según reza un comunicado emitido el lunes.
Al menos 70 millones de dólares se utilizarían en bonos para el pago de pensiones y evitar “consecuencias financieras imprevisibles para el país”, dice el comunicado.
“De no aprobarse lo solicitado (…) será imposible para el Gobierno de El Salvador hacer los pagos programados para este mes de abril, lo que traería consecuencias financieras imprevisibles para el país”, dice la misiva difundida por el fisco.
De los 282 millones, $230 millones se destinarán al pago al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) y $52 millones para apoyar para que el Instituto de Previsión Social a la Fuerza Armada (IPSFA) pague pensiones a los militares retirados.
La cartera de Estado aseguró que la asignación de fondos para estos pagos fue acordada en diciembre del año 2016 por todos los partidos políticos con representación en el Congreso.
El Salvador experimentó el pasado año una crisis en sus finanzas públicas que lo llevó al borde del impago de su deuda a corto plazo o de Letras del Tesoro (Letes) y para enderezar su situación mediante un acuerdo precautorio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le exige un pacto fiscal entre partidos.
A la fecha el Ejecutivo, luego de recibir unos $550 millones, es la única parte que no ha cumplido ninguno de los compromisos adquiridos.
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