Facetune es exactamente lo que parece… una aplicación móvil de edición de fotografías que te permite retocar fotos de tu rostro como te plazca.
Es como Adobe Photoshop para que lo uses en tu teléfono.
Durante los últimos dos años, los clientes y los colaboradores han calificado a Facetune como una de las mejores aplicaciones de fotografía y vídeo disponibles. Tiene una calificación promedio de 4,8 entre los usuarios de iOS en Estados Unidos y tiene una calificación perfecta de 5 en muchos otros países, entre ellos Italia, Alemania, Australia y Canadá.
Apple la ha ofrecido 359 veces en su App Store de iTunes desde que fue lanzada, según App Annie. En 2014, Google incluyó a Facetune en la lista como una de las mejores aplicaciones del año y, según los rumores, las celebridades —entre ellas Kim Kardashian—la usan para sus selfies.
Parte de la razón por la que Facetune ha tenido tanto éxito es que es un producto bien hecho. Se trata de un software de calidad profesional, pero ha sido simplificado para que puedas usarlo en el teléfono móvil.
El otro gran impulsor es su mercado objetivo… las personas que quieren lucir bien en sus fotos. Es decir, casi todo el mundo.
Por un costo de 3,99 dólares, Facetune es una opción obvia si quieres retocar tus fotos, pero no sabes cómo utilizar algo parecido a Photoshop… o no te puedes dar el lujo de comprarlo. Es una manera rápida, potente y fácil de retocar retratos sobre la marcha.
La aplicación te permite alterar las áreas pequeñas y específicas de tu rostro para darle un efecto sutil o dramático. Puede blanquear tus dientes, eliminar imperfecciones (como la herramienta de clonado de Photoshop) y cambiar la forma de tus rasgos faciales para crear una sonrisa más ancha o una barbilla más delgada.
Los widgets son fáciles de usar y la precisión de la aplicación compensa cualquier descuido. Puedes hacer los cambios con un par de zooms, arrastres y borrones. Facetune también ofrece más de 20 tutoriales que se incluyen en la aplicación para ayudarte a hacer que las ediciones se vean naturales.
A pesar de estas grandes características, también tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo, es difícil controlar la intensidad de los cambios. Una vez que empiezas a desvanecer las arrugas, no puedes reducir el tono de manera que solo queden las hermosas patas de gallo.
Otra molestia es que cuesta encontrar las funciones básicas de edición como el brillo, el contraste y la corrección de color. Están incrustadas dentro de cada función y tienes que escarbar un poco para encontrarlas.
Mi resentimiento principal es que Facetune hace que todo sea demasiado fácil.
Ahora, no hay excusa para no verse lo mejor posible. Pero, no me gusta que me pongan en esa posición. Si la uso, ¿acaso soy un farsante? Si todo el mundo la usa demasiado, ¿realmente importa?
Es evidente que a esta aplicación se le pueden dar buenos y malos usos. Si quieres lucir un poco menos cansado en tu fotografía de perfil, o fingir que nunca bebes café, no hace daño hacer unos pequeños ajustes. Por cuatro dólares, es más barata que un paquete de tiras blanqueadoras Crest o que un corrector cosmético; además, requiere menos tiempo.
Pero si quieres retocar cada una de las selfies que publiques de aquí en adelante, es posible que desees considerar eliminar todas tus fotos antiguas…