Estados Unidos podría reducir los aranceles recíprocos que aplica a las importaciones de otros países si se corrigen los desequilibrios comerciales que, a juicio de Washington, afectan a su economía. Así lo señaló el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una entrevista con el diario japonés Nikkei, publicada este lunes.
“Con el tiempo, los aranceles deberían ser como un cubo de hielo derritiéndose”, afirmó Bessent, quien ha liderado las negociaciones comerciales con Japón y China. La conversación tuvo lugar el pasado jueves en su despacho en Washington, el mismo día que la Administración Trump comenzó a aplicar nuevas tasas recíprocas. En el caso japonés, el gravamen quedó fijado en un 15 % sobre todas las importaciones procedentes de ese país.
El secretario del Tesoro explicó que el objetivo central de la política arancelaria del Gobierno es “reequilibrar” el déficit por cuenta corriente, que en 2024 alcanzó los 1,18 billones de dólares, la cifra más alta entre las principales economías. “Un déficit de tal magnitud podría desembocar en una crisis financiera”, advirtió.
Según Bessent, la recuperación de la producción industrial en territorio estadounidense reduciría las importaciones y ayudaría a equilibrar la balanza comercial. Respecto a las negociaciones aún abiertas con otros países, el funcionario indicó que su meta es concluir “la mayoría de ellas” para finales de octubre.
Bessent se refirió de manera específica a China, calificando de “difíciles” las conversaciones con Beijing. Argumentó que el país asiático “es una economía no de mercado, y las economías no de mercado tienen objetivos diferentes”. Entre ellos, mencionó la sobreproducción y la exportación masiva de bienes a precios que, según Washington, están “por debajo del costo”.
“Es un programa de empleo. Tienen objetivos de empleo y de producción, más que de rentabilidad”, señaló.
Sobre Japón, destacó que además de aceptar el arancel del 15 %, Tokio se comprometió a un paquete de inversiones y préstamos por 550.000 millones de dólares. Según Bessent, esto permitió alcanzar una “asociación industrial dorada” gracias a “la muy buena oferta presentada por el Gobierno japonés”. Aseguró que este acuerdo contribuirá a lograr el “equilibrio” que busca Estados Unidos en sus relaciones comerciales.
El Departamento del Tesoro informó que esta fue la primera entrevista exclusiva concedida por Bessent a un medio que no fuera una cadena de televisión estadounidense.
Las medidas arancelarias aplicadas por la actual administración han elevado la tasa media de Estados Unidos al 18,6 %, según cálculos de la Universidad de Yale. Se trata del nivel más alto desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Bessent reiteró que los aranceles recíprocos son una herramienta temporal, diseñada para incentivar a los socios comerciales a corregir prácticas que Washington considera desleales o distorsionadoras del mercado. “Si vemos avances reales en el reequilibrio comercial, los aranceles se irán reduciendo gradualmente”, afirmó.
En este contexto, la política arancelaria estadounidense se perfila como un elemento central en la estrategia económica del país, con el doble objetivo de proteger sectores productivos nacionales y presionar a sus principales socios para adoptar reformas que, según la Casa Blanca, favorezcan un comercio internacional más equilibrado.
Con información de efe