Los vehículos y sus conductores fueron detenidos sobre la carretera federal Huajuapan de León-Tamazulapan, en Oaxaca, después de que intentaron huir al pasar por un punto de revisión policial. De los 124 migrantes, todos ellos indocumentados, 117 eran guatemaltecos, cuatro eran nicaragüenses, dos eran salvadoreños y uno era hondureño.
Además, 60 eran menores de edad, de los cuales 15 viajaban sin la compañía de un adulto. Un comunicado del INM señaló que los extranjeros eran transportados en condiciones “insalubres” y que al ser encontrados por las autoridades, indicaron que llevaban varios días sin comer y que se les había prohibido ingerir líquidos para evitar que los camiones tuvieran que detenerse.
Las autoridades les brindaron agua y alimentos, así como atención médica. La intención de los migrantes era llegar a los Estados Unidos. El INM indicó que se comunicó con los consulados de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador “para llevar a cabo un retorno digno, ordenado y seguro, establecido en los acuerdos internacionales”.
Asimismo, informó a los migrantes que tienen el derecho de solicitar protección a través de un pedido de refugio. México es un país de tránsito para los migrantes que en su afán de llegar a los Estados Unidos, muchas veces pagan grandes sumas a traficantes de personas para que los hagan cruzar el territorio mexicano. En su camino se exponen a ser estafados o abandonados por los traficantes. También pueden ser víctimas del tráfico de personas y del crimen organizado.