El consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, llegó el lunes a El Salvador para reunirse con el presidente Salvador Sánchez Cerén, con el propósito de abordar la continuidad del plan Alianza por la Prosperidad y las estrategias de seguridad de la nación.
“El punto central (de la reunión) es la continuidad de la Alianza por la prosperidad en el Triángulo Norte” y la situación de las discusiones en el Congreso estadounidense sobre la posible financiación de dicho plan, dijo a la prensa el canciller, Hugo Martínez.
“Nosotros somos consientes de que este mes de julio es clave en la discusión sobre la aprobación de los recursos que solicitó el presidente Barack Obama para la Alianza”, explicó Martínez.
Obama solicitó al Congreso de su país la aprobación de un presupuesto de 1.000 millones de dólares para 2016, con el fin de promover el desarrollo en El Salvador, Guatemala y Honduras y frenar la inmigración ilegal generada por la pobreza y los altos índices de violencia que registra la región.
Martínez también reveló que visitará el Congreso estadounidense el 9 y 10 de julio próximos para “continuar el diálogo” con representantes de la Cámara Baja y del Senado.
El jefe de la diplomacia salvadoreña agregó que en la reunión con el delegado estadounidense tratarán los avances del país respecto a las metas planteadas en una reunión realizada en marzo anterior en Guatemala sobre “seguridad jurídica” para inversiones, facilidades para el registro de nuevas empresas y “facilitación fronteriza”.
Destacó que el presidente Sánchez Cerén presentará a Shannon una supuesta “estrategia” salvadoreña “de trabajo en materia de seguridad” y la “intervención” del Gobierno en 10 de los municipios con mayores índices de violencia.
La embajada de EE.UU. en El Salvador reveló el lunes que Shannon viaja acompañado por el secretario adjunto de Estado, William Brownfield, y el secretario adjunto de Seguridad Nacional, Alan Bersin.
La delegación la completan la administradora adjunta de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Beth Hogan, y el fiscal general adjunto, Kenneth Blanco.
La visita de este grupo de funcionarios estadounidenses se prolongará por dos días y, posteriormente, viajarán a Guatemala.
La Cancillería guatemalteca sostuvo el lunes que el funcionario llegará al país el próximo miércoles y su visita durará tres días, pero hasta ahora se desconoce la agenda de trabajo.
La Alianza para la Prosperidad se presentó en noviembre pasado en Washington y requiere de unos 15.000 millones de dólares para su aplicación, de los cuales el 80 % correrán a cargo de Guatemala, El Salvador y Honduras, que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
La principal meta de dicho plan es promover el desarrollo de la región y frenar la inmigración ilegal de centroamericanos a Estados Unidos, después de que en 2014 se detectara un éxodo masivo de menores no acompañados, que obligó al Gobierno norteamericano a declarar una “emergencia humanitaria”.