La cancelación de vuelos hacia Egipto por parte de Reino Unido está teniendo un efecto dominó hacia otras compañías de toda Europa, como Air France y Lufthansa. Las principales compañías aéreas de Francia y Alemania se suman a la suspensión de vuelos tras la tragedia del pasado 31 de octubre, cuando un avión ruso se estrelló con 224 personas a bordo en la península del Sinaí por razones aún desconocidas.
El ministerio de Exteriores alemán y Lufthansa se han comprometido a repatriar a todos los pasajeros que se encuentren en la zona. La aerolínea alemana seguirá volando a El Cairo, destino que no está afectado por estas medidas, aunque los vuelos de sus aerolíneas filiales, Edelweiss y Eurowings, a la localidad de Sharm el Sheij, cerca del mar Rojo, han sido suspendidos.
Además de Air France y Lufthansa, también Ucrania ha prohibido este jueves a sus compañías sobrevolar la península egipcia de El Sinaí. Esta decisión se suma a otras similares de países como Irlanda y Holanda. David Cameron, el primer ministro británico, ha reconocido este jueves que es “probable” que el avión ruso fuese derribado por una bomba, supuestamente colocada por colocada por el Estado Islámico, aunque ha admitido que una certeza al respecto no existe.
Estados Unidos ha modificado también su alerta de viaje para Egipto tras la caída del avión ruso en el Sinaí. El ministro de Exteriores de Egipto ha considerado que la medida de suspensión de los vuelos es “injustificada”, y ha pedido al Gobierno británico de corregirla, según informa la agencia de noticias Reuters.