BID confirma que construcción de hospitales presentan sobrecostos, atrasos y opacidad en ejecución

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El hospital nacional que construye un consorcio mexicano en el distrito de Nejapa, municipio de San Salvador Oeste, El Salvador, aumentó su costo a un ritmo vertiginoso en 2023 y 2024, a la vez que se encamina al año y medio de atraso, lo que puede convertirse en dos si se termina en 2026, como menciona el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la entidad que financia el proyecto.

El informe de seguimiento de progreso (PMR, por sus siglas en inglés) del año 2024 indica que el costo de la obra física (construcción) era de 50.9 millones de dólares a diciembre pasado. Esto significa un incremento de 20 millones en comparación con el informe del primer semestre de 2023, que establecía 30.9 millones a junio.

El presidente Nayib Bukele anunció la colocación de la primera piedra del proyecto en ese entonces.

“Ese es un hospital, ese sí con un financiamiento del BID, (con) una inversión de 50 millones”, afirmó. Aunque para ser precisos, la construcción había comenzado en septiembre de 2022 y cumplía 10 de los 18 meses previstos en el contrato.

El mandatario no entró en detalles, pero el banco desglosa el monto de la siguiente manera: los 30.9 millones de dólares mencionados para construcción, 14.5 millones de inversión en equipo médico y 3 millones más para la “prestación de servicios”, una partida para el pago de salarios y otros gastos.

Dos años después del anuncio, la fotografía es otra muy distinta. El valor del hospital —obra física y equipo médico— supera los 60.2 millones de dólares. El 85 % de los fondos (50.9 millones) va a la construcción y los 9.3 millones restantes son para la adquisición de equipo médico.

Este rubro se redujo un 43 % con respecto a los 16.4 millones previstos a inicios de 2024. No se incluye un centavo para la prestación de servicios, según el documento más reciente del banco, subido a la web el 25 de junio.

Con ocasión de explicar el proyecto de presupuesto para el año 2025, el ministro de Salud, Francisco Alabí, asistió a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa en noviembre pasado.

“Son dos torres, una está ya casi finalizada en su infraestructura. Solo en equipamiento se invertirán 20 millones, (el hospital) dará atención a 500 mil habitantes (…)”, afirmó sobre la obra en el municipio de San Salvador Oeste.

En realidad, los informes del BID de 2021 a 2024 no registran ese dinero para la compra de equipo médico. Lejos de eso, cuando el ministro hizo esa afirmación, el monto establecido era de 9.3 millones de dólares, menos de la mitad.

Los datos del Ministerio de Hacienda complementan la información del banco. A diciembre de 2024, el Ministerio de Salud había ejecutado 34.8 millones en obra física. Para este 2025, tiene asignados los restantes 16.2 millones, según la sección de transparencia fiscal. En cambio, el monto invertido en equipo médico desde 2022 era 1.5 millones.

Una obra y tres reajustes de precios

El hospital de Nejapa es la obra más importante del Ministerio de Salud en los seis años de la administración Bukele. Como parte del Programa Integrado de Salud II (Prides II) se financia con un préstamo de 170 millones de dólares, que incluye también obras menores y equipamiento en unidades de salud y hospitales.

Su proyecto más emblemático, la nueva consulta externa del hospital Rosales, fue retirado del programa a solicitud del gobierno luego de dos intentos de licitación fallidos del Ministerio de Salud y la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM). Al final, esta última optó por construirlo con recursos propios.

El contrato para el diseño y la construcción de la obra se adjudicó en mayo de 2021 y está a cargo del consorcio mexicano Apca Calzada-Icacon. Las empresas Calzada Construcciones S.A. de C.V. e ICA Constructora S.A. de C.V. son subsidiarias de los grupos empresariales HYCSA y Empresas ICA, S.A.B. de C.V., respectivamente.

El incremento en el costo de la obra física que abre este reportaje es el tercero de un proyecto que se concibió con un presupuesto de 27.8 millones de dólares (hoy, 60.2 millones), de los que 21.3 millones (hoy, 50.9 millones) iban al diseño y construcción.

En la licitación pública, las cuatro empresas finalistas presentaron una oferta económica por encima del valor previsto. En una negociación entre el consorcio mexicano y el ministerio, con el aval del BID, se fijó en 24 millones. La oferta del consorcio había sido 31.7 millones.

En la elaboración del diseño, las autoridades sanitarias solicitaron una reevaluación de las necesidades del hospital que llevó a un segundo reajuste, según un comunicado del Grupo HYCSA.

“Han suscrito una modificación a ese contrato en donde se amplía el monto de la obra para quedar en 29.6 millones de dólares (IVA incluido) lo que equivale a un incremento de 23.33 % en su valor…”, indica el grupo empresarial en el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores en agosto de 2022.

La memoria de labores 2021-22 del Ministerio de Salud registra ese monto y el BID lo eleva hasta 30.9 millones. El comunicado indicaba cuatro meses adicionales para terminar la obra, hasta julio de 2024, aunque no consta en informes oficiales. 

Argumentos en duda

¿Cómo se justifican 20 millones de dólares adicionales en la construcción? El aumento del 65 % en el presupuesto, para el BID, se debe a dos factores, que resumió en 24 palabras.

“(i) Fluctuaciones en los precios del mercado nacional en el rubro de infraestructura y (ii) modificaciones en el alcance de las obras contempladas para el hospital”, apuntó en la solicitud de información. La sucursal del BID en El Salvador, a la que se consultó aparte, se limitó a describir sus funciones y las del Ministerio de Salud.

Una fuente cercana al proyecto Prides II matiza esa información. Aclara que las empresas pidieron un revalúo al monto del contrato por aumento en el costo de materiales, mano de obra y equipos (ascensores, aires acondicionados y otros) y que en el proyecto no se incluye obra adicional. A su juicio, el aumento no está justificado.

Otro empresario con experiencia en la supervisión de proyectos recuerda que las empresas, al presentar sus propuestas para un proyecto, incluyen las fluctuaciones de precios en los rubros sensibles. “Se han podido dar dos casos en esta situación: una equivocación total o corrupción”, sentencia.

El Ministerio de Salud guarda silencio y se escuda en que la información del proyecto está reservada desde el 11 de octubre de 2024 y por dos años. Es importante mencionar que la declaración se da en la coyuntura de los incrementos y cuando el proyecto llevaba más de tres años en ejecución. También declinaron hablar las empresas constructoras y las supervisoras.

Los costos y la obra nueva

Con respecto al primer factor que, según el BID, está detrás del aval de 20 millones de dólares más para terminar la obra física, se tomaron como referencia los precios que la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) publica mensualmente. Sobre el segundo, revisó los videos del hospital al inicio (renders) y los actuales ya con la construcción exterior avanzada.

En materia de costos de salarios y materiales, dos rubros sensibles en el sector, los items registran aumentos y disminuciones entre 2022, cuando se inició la obra, y 2025.

El salario de obreros y auxiliares se mantuvo igual en los años 2022 y 2023, el periodo que abarcaba la mayor parte de los 18 meses de la construcción. Sí lo hizo después por los convenios laborales y el ajuste al salario mínimo, ambas razones previsibles para las empresas, como dice una fuente consultada. En 2024 y 2025 se observan aumentos entre uno y casi dos dólares diarios en salarios en un rango de $13 a $17.

En el proyecto de Nejapa trabajan 150 reos en fase de confianza de lunes a domingo desde hace más de un año. El 13 de julio, la mayoría de los trabajadores vestía la particular indumentaria amarilla, característica de las personas privadas de libertad.

En la calle, tres autobuses aparcados se encargaban de traerlos y llevarlos a diario. Cada uno tenía capacidad para 50 reos y dos vigilantes, según los motoristas. Esta mano de obra representa un importante ahorro para las constructoras, ya que solo asumen el gasto en alimentación. 

En cuanto a los materiales, los datos de Casalco revelan que la bolsa de cemento subió un poco más del 3 % entre 2022 y 2025, el bloque de concreto se redujo un 5 % y el ladrillo de piso de cemento subió otro 3 %.

Las estructuras metálicas -polines y puerta metálica- bajaron de precio, también el hierro corrugado, este en un 25 c%. En la tabla dinámica que acompaña la publicación puedes consultar el precio promedio de las 40 variables que mide la gremial.

Con respecto al segundo argumento mencionado por el BID, que sugiere obra adicional, el área de construcción del hospital es de un poco más de 14 mil metros cuadrados y no ha cambiado en ese periodo, según el ministro de Salud en junio de 2023 y un comunicado reciente del grupo HYCSA. 

Con la ayuda de un constructor, se hizo el ejercicio de comparar las representaciones del hospital (renders) con imágenes actuales del hospital, publicadas por las constructoras. En general, las diferencias son mínimas y no se aprecia más obra, dice el experto. 

El hospital que se levanta en un predio del barrio de San Antonio consta de dos edificios de cuatro niveles y beneficiará a un millón de personas de la zona norte de San Salvador, distritos como Quezaltepeque en La Libertad y otros del departamento de Chalatenango.

En sus instalaciones habrá atención en especialidades de Medicina Interna, Pediatría, Gineco-Obstetricia y Cirugía General. En ocasiones, el ministro ha destacado la atención de emergencias, un área de hemodiálisis y diálisis continua, equipos de imágenes avanzados y un helipuerto. La infraestructura contribuirá a descongestionar centros como el Zacamil y Rosales.

Una obra atrasada desde el día uno

Monitoreos del proyecto hospitalario desde su inicio, dos veces al año desde enero de 2023, cuando la obra llevaba cuatro meses han sido realizados. El contrato establecía ese tiempo para los trabajos de cimentación, que es la colocación de las bases de los edificios en el subsuelo que soportan el peso de las estructuras.

En una visita solo se observó tierra removida y unas casetas de lámina. Con el inicio de la obra, a finales de 2022, el consorcio mexicano recibió un anticipo arriba de los 6 millones de dólares, un monto que no se reflejó en las obras de entonces ni las del año 2023.

En la segunda visita, en agosto del año siguiente, dos meses después del falso anuncio de la “primera piedra”, los trabajos de cimentación aún continuaban. El atraso se plasmó en el reportaje “El hospital de Nejapa aún no sale del hoyo”.

En 2023, Salud canceló otros cuatro millones más a las constructoras por una obra, prácticamente, estancada. En enero de 2024, en otra visita al lugar, asomaban las primeras columnas de un edificio.

El contrato de construcción indica un periodo de 11 meses para elaborar el diseño y 18 meses para construir el hospital. El diseño comenzó en mayo de 2021, se terminó en septiembre de 2022 e iniciaron las obras. De cumplirse el calendario, el proyecto debió haberse concluido en marzo de 2024.

El Ministerio de Salud, en su informe de labores 2022-23, retrasaba ese momento para mayo. En cambio, en el informe siguiente de 212 páginas, se omite cualquier referencia al proyecto más importante de la institución.

Dos empresarios consultados no se explican que las mismas empresas sigan al frente del proyecto. “Es extraño que con este enorme atraso no les hayan caducado el contrato”, apunta uno. Un atraso de tres meses ya debería ser una señal de alerta, añade el otro.  

El medio independiente, Voz Pública, se desplazó al lugar de la obra a mitad de julio de 2025. El material audiovisual, así como un video subido a Facebook por una de las constructoras, los analizó un ingeniero con experiencia en el sector.

“El avance es del 65%, eso es siendo bondadoso, asumiendo que en el sitio tienen todos los equipos: transformador y generador eléctrico, ascensores, aire acondicionado, equipos de bombeo, planta de tratamiento de aguas residuales y demás”, añadió. En su descripción final, deja el siguiente comentario: “Me da la impresión que se han ocupado de simular un avance en los exteriores de las edificaciones, pero en los interiores están muy atrasados”.

Tres semanas más tarde, el ministro de Salud dijo que el hospital llevaba un avance del 90% en la entrevista AM de canal 10 del 11 de agosto. Lo hizo sin dar detalles. En el pasado, en las contadas ocasiones en las que se ha referido al proyecto no ha vacilado en dar información falsa.

El 1 de septiembre de 2024, en una entrevista en la radio YSKL aseguró que los hospitales, en referencia también al Rosales, avanzaban acordes con el calendario. En realidad, para entonces, el de Nejapa debía llevar meses funcionando.

Sin referirse al atraso en específico, el último informe del BID publicado reseña que la obra se extenderá hasta 2026, como se indica con el acrónimo EOP (final del periodo, por sus siglas en inglés). Dos años más tarde y 20 millones de dólares más cara.

Reacciones

Periodistas han buscado reacciones de todos los actores involucrados en el proyecto hospitalario varias veces y de distintas formas.

A las constructoras se les solicitó entrevistas a los representantes en El Salvador y en México por correo y mensajería en julio y agosto. También por teléfono a las oficinas en Antiguo Cuscatlán, pero el número era inexistente.

En el caso de las supervisoras se contactó por teléfono a Vielca, una de las dos firmas, y la persona que atendió la llamada pidió que la solicitud de entrevista se hiciese por correo. El mail se compartió a los tres destinatarios indicados, pero ninguno de ellos respondió.

Al Ministerio de Salud se le solicitó vía la Oficina de Acceso a la Información (OIR), pero se refirió a la reserva de información para no dar su postura. A mediados de 2023, sin reserva alguna, también se negó a atender la solicitud.

“Que la información requerida se deriva de un proyecto administrativo que actualmente se encuentra en curso, y siendo el mismo una estrategia gubernamental no es posible entregar la información requerida”, respondió entonces. Al ministro de salud también se le escribió al correo institucional, pero no respondió.

Con información de Animal Político