La Asamblea Legislativa aprobó un decreto transitorio que permitirá dejar en libertad a los reos que padezcan enfermedades terminales o degenerativas, así como aquellos hombres y mujeres que hayan cumplido un tercio de su condena y sean mayores a los 60 años.
Según el decreto transitorio, que fue aprobado con los votos de 74 de los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, quedan excluidas las personas que hayan sido condenadas por delitos cuya pena impuesta sea igual o mayor a los ochos años de prisión; que hayan cometido delitos graves como crimen organizado, lavado de dinero, corrupción, terrorismo o asociaciones ilícitas, delitos contra la libertad sexual y delitos relativos a la vida del ser humano en formación (aborto), entre otros.
Tampoco podrán ser beneficiados los reos que se encuentran en régimen de internamiento especial en centros de seguridad.
No gozarán de este beneficio “los que hayan cometido delitos sexuales, agrediendo a niñas y mujeres”.
Según estadísticas de la Dirección de Centros Penales, al 14 de marzo guardaban prisión en las 22 cárceles del país un total de 33.299 personas, de los cuales 24.303 ya han sido condenados y 8.996 están siendo procesados. Del total de reos 3.218 son mujeres y 475 extranjeros.
Para gozar de este beneficio se deberá de presentar un dictamen médico emitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) y por un equipo Técnico Criminológico que certificará el padecimiento.
Con este decreto transitorio, que durará un año, se upone se apoya una de las propuestas del presidente Salvador Sánchez Cerén con el objetivo de combatir el clima de violencia que enfrenta el país y destinar a más policías y soldados a las tareas de seguridad.
Según un comunicado de la Casa Presidencial, se espera que el hacinamiento en las cárceles se reduzca en al menos un millar de presos cuyos lugares serían cubiertos por nuevos condenados en poco días.
