Miles de salvadoreños llegaron el sábado a la localidad de Antiguo Cuscatlán (La Libertad Este) para ser parte de la tradicional celebración de los Santos Niños Inocentes.
En su mayoría, los feligreses católicos se reunieron en la iglesia de Antiguo Cuscatlán con imágenes de los Santos Niños Inocentes en señal de agradecimiento y para hacer una peticiones, como mejorar su salud o la salud de un pariente, con la esperanza de verla hecha realidad.
La festividad inicia con la entrada de Santa Juana, donde los fieles se congregan en la parroquia para la bendición de las imágenes del Niño Jesús.
El vicario de la parroquia de Antiguo Cuscatlán, Manuel Campos, dijo a sus feligreses que se debe «mantener siempre activa la lucha por defender la vida en todas sus manifestaciones de manera que como creyentes católicos y personas de buena voluntad luchemos porque los valores del reino de Dios lleguen a todas las personas».
Según la Iglesia católica, Santa Juana salvó la vida de muchos niños menores de dos años, quienes serían asesinados por órdenes del rey Herodes al enterarse de que nacería un nuevo rey.
La procesión marca el final de las fiestas patronales del municipio, gobernado por Milagro Navas, que entre la solemnidad religiosa y el colorido de las actividades culturales atrajeron a miles de feligreses que estimularon la economía de los antigüeños.
La festividad data del año 1713 y era celebrada por una cofradía integrada por capitanas, mayordomos y tenaces.
Bajo la supervisión y presencia de Navas, el municipio celebró fiestas populares, conciertos musicales, carnavales y diversas procesiones religiosas que fueron acompañadas por grandes y chicos, además de reventón de pólvora.
