Los ministros de la OPEP acordaron, el viernes, mantener su meta de producción en 30 millones de barriles al día, un reflejo de la inhabilidad del organismo para establecer límites estrictos en su intento de controlar el abasto mundial de crudo.
Aun cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo es responsable de más de una tercera parte del petróleo mundial, su poder para determinar el abasto y la demanda se ha ido reduciendo gradualmente, mientras los países que no integran la OPEP han logrado capturar grandes sectores del mercado.
Hace cuatro años, la OPEP dejó de imponer cuotas a los miembros individuales luego de que fueran ignoradas constantemente. Esto provocó un incremento de más de un millón de barriles diarios de crudo por encima de las metas de la OPEP.
Arabia Saudita, una potencia petrolera, lucha por mantener su lugar en el mercado en contra del petróleo de esquisto estadounidense; Irán planea incrementar su producción en anticipo al fin de las sanciones económicas internacionales que han perjudicado sus exportaciones de crudo; mientras que otras naciones intentan compensar los bajos precios con mayores ventas.
Tras el anuncio del viernes, el precio internacional del crudo cayó 20 centavos a 61,83 dólares por barril.
Al anunciar su decisión de mantener el objetivo actual, la OPEP pidió a sus miembros “que se apeguen a ella”. Asimismo, el secretario general de la organización, Abdullah al Badri, solicitó a los países pertenecientes que “cumplan con los 30 millones”, pero reconoció que, como anteriormente, se les asignó “indicadores” -y no cuotas- a los países pertenecientes, en un intento de apegarse al objetivo.
En contraste, los comentarios sauditas e iraníes del viernes reflejaron la determinación de producir lo que ellos decidan.
“La política de producción es un derecho soberano”, comentó Naimi.
En tanto, el ministro iraní del petróleo, Bijar Namdar Zangeneh, aconsejó a la organización guardar espacio para una producción incrementada por parte de su país, que podría iniciar a finales de mes.
Ese es el plazo para alcanzar un acuerdo entre Teherán y las seis potencias mundiales que buscan poner fin a las sanciones económicas sobre Irán a cambio de que transparente su programa nuclear.
Irán espera incrementar su producción en un millón de barriles diarios en menos de un año, una vez que esté libre de sanciones, y Zangeneh dijo que su país “no necesita ninguna decisión por parte de la OPEP para regresar al mercado, porque es su derecho”.