La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social, FUSADES, inició el jueves lo que podría llamarse el debate sobre la conveniencia o no de una Cici en El Salvador.
El evento tuvo como principal invitado al ex presidente de Guatemala, Eduardo Stein, quien relató las vicisitudes por las que ese país centroamericano tuvo que pasar para la conformación de una Comisión Internacional contra la Impunidad que finalmente concluyó con el destape de una poderosa red de corrupción que llevó a la cárcel a un centenar de personas, entre ellas el ex presidente de ese país, Otto Pérez, y la vicepresidenta Roxana Baldetti.
El Debate, dirigido por el periodista Rafaél Domínguez, contó con la participación de reconocidos profesionales del derecho como René Hernández Valiente, Francisco Bertrand Galindo y Henry Campos.
El ex vice presidente Stein, quien además de Médico es un reconocido político, fue uno de los principales promotores para implementar una Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un organismo al que algunos funcionarios del gobierno salvadoreño se oponen bajo el argumento que en el país funciona la “institucionalidad” y que por eso no es necesario que agentes externos se involucren.
El Secretario de Participación Ciudadana y Transparencia, Marcos Rodríguez, afirmó durante una reciente entrevista televisiva que en El Salvador existe una “institucionalidad” que no requiere un organismo como la Cicig de Guatemala a no ser que, excepcionalmente, sirva para investigar a los pasados gobiernos del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
En su disertación, el ex vice presidente dijo que una Secretaría de Transparencia no garantiza que no exista corrupción en el aparato estatal y citó, para el caso, lo ocurrido con la ex vicepresidenta de Guatemala Roxana Baldetti quien, teniendo a su cargo la Secretaría de Transparencia, resultó ser una de las principales responsables de la red de corrupción en su país por lo cual se encuentra procesada en los tribunales de Guatemala.
En El Salvador la Secretaría de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción, fue creada en el gobierno del expresidente Mauricio Funes quien actualmente está siendo cuestionado por la opinión pública por su participación en algunos casos emblemáticos en los que se presume hubo actos de corrupción.
En el caso de El Chaparral, el gobierno de Funes hizo un arreglo directo con la empresa encargada de la obra: la italiana Astaldi, por el cual le terminó pagando $108.5 millones por un “hoyo”.
En el caso de la 5 de Noviembre, se cuestionó la sobrevaloración de la ampliación de la presa, cuyo contrato también estuvo bajo la responsabilidad del gobierno de Funes.
Además a Funes se le atribuye haber dicho que “había encontrado una forma de evadir el pago de impuestos” que habrían ocasionado una donación millonaria para hacer su campaña presidencial de parte del fallecido empresario Nicolás Salume.
Durante el desarrollo del evento de Fusades los participantes sacaron a relucir las posibles inconstitucionalidad en las que se incurriría con la creación de una Cicies, no descartaron que la misma pudiera ser viable.
Henry Campos fue de la opinión que en todo caso, un organismo de esa naturaleza debería surgir de la sociedad civil.
Bertrand Galindo, por su parte dijo que la creación de un organismo como el mencionado no está considerada en la Constitución ya que la carta magna confiere la facultad de investigar el delito a la Fiscalía General de la República.
Finalmente René Hernández Valiente estableció que las realidades de Guatemala y El Salvador eran muy diferentes y que a su juicio “Es imposible que una comisión internacional venga a resolver el problema de impunidad en un corto plazo”
En todo caso, todos los participantes así como asistentes al evento fueron de la opinión que, antes de iniciar el proceso de instalación de un CICI en El Salvador, lo que hace falta en el país es fortalecer a la Fiscalía General de la República dotándola de más y mejores recursos y que lo mismo ocurre con la Policía Nacional Civil.