Comer en El Salvador es cada día más caro, según los planes de mejora económica muestran su ineficacia e incapacidad de planeación.
Al asumir su segundo mandato en junio de 2024, el presidente Nayib Bukele estableció como meta logar mejorar la economía de forma parecida a como hace con la seguridad, lo cual no ha sido posible.
Tal vez sea algo que ralle en la quimera pues, recientes informes muestran que la economía no marcha todo lo bien que el mandatario pregona en sus campañas de propaganda.
La canasta básica alimentaria es 200 dólares más cara que el precio oficial, según investigaciones y estudios que hablan sobre el costo de lo que pueden llevar la mayoría de los salvadoreños a su mesa.
Una pesquisa de la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MpSA) reveló que el costo mensual de una canasta alimentaria supera los 450 dólares, más de 200 que el valor que considera la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec), del Banco Central de Reserva (BCR).
Eso indica que la cifra oficial se aparta de la realidad como muestra el estudio de la Mesa, integrada por 20 organizaciones y con una amplia red de consulta a nivel nacional.
Las cifras del estudio de MpSA que contempló informes de grupos tanto rurales como periurbanos evidencian que algo no anda bien. El costo mensual de la canasta alimentaria por un hogar de 3.73 miembros fue de 450.96 dólares en enero de 2025, cerca de 204.32 más que los 246.64 planteados por la Onec en la zona urbana.
Los informes revelan una diferencia sustancial entre la medición oficial y los costos en los puntos de acceso más cercanos como tiendas y puntos de venta comunitarios, señaló el informe de la Mesa. Los datos no dejan dudas de que la CBA se incrementó.
Los hogares destinan más para alimentos entre 2019 y 2025 bajo el gobierno de Nuevas Ideas en un contexto de crisis económicas por la pandemia de la Covid-19, el rompimiento de las cadenas logísticas, la guerra entre Rusia y Ucrania, y ahora la guerra comercial desatada por Donald Trump.
Familias aseguran gastan entre un 50 y un 80 por ciento de sus ingresos mensuales para comprar alimentos básicos, un gasto que «restringe la posibilidad de cubrir otras necesidades esenciales como salud, educación o vivienda».
No obstante estos elementos, Bukele asegura que el precio de la CBA bajará a pesar del aumento al salario mínimo de un 12 por ciento que propuso y que nos pocos gremios estiman insuficiente para cubrir las necesidades de sus compatriotas. Bukele dijo en su cuenta de X que el costo de la CBA disminuyó “y seguirá bajando, a pesar del aumento al salario mínimo (que, por cierto, ya era necesario hacer)».
Hace apenas unos meses (julio de 2024), 4 tomates costaban un dólar ahora se pueden comprar hasta 25 tomates por un dólar en los Agro Mercados. Hace menos de un año, la papa llegó a costar 1.30 dólar la libra; ahora, en los Agro Mercados, te dan tres libras por un dólar», aseguró de manera descarada Bukele en su cuenta de X.
“En fin, manifestó, hay diferentes precios dependiendo del lugar donde decidas comprar, pero no se puede negar que en los últimos meses el precio de la canasta básica ha bajado».
Lo manifestado por el gobernante es una falsedad, en los mercados que cita hay facilidades de precios pero, su número no permiten el acceso de todos los sectores de la población y no incluyen todos los componentes de la CBA.
A eso se suma que organizaciones como la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) advierten que a partir de este trimestre habrá un alza precio por la falta de productos nacionales como granos básicos, frutas y hortalizas, las cuales deben importarse.
Esta situación encarecerá más lo que llevan los salvadoreños a su mesa e incidirá en el precio de la CBA, sin contra advertencias de organizaciones internacionales que alertan que cerca de 800 mil salvadoreños enfrentarán carencias alimentarias en esos meses.