Agencias.- Miles de Salvadoreños se aglutinaron en las inmediaciones de las sedes del Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidios (Cenade), exigiendo el subsidio de $300 que el presidente Nayib Bukele prometió a un sector de la población. El mandatario decidió cerrar los centros, para intentar evitar las aglomeraciones provocadas.
“Tenemos hambre, Bukele”, gritaban algunas personas en la calle, mientras que otras se quejaban de no poder salir a trabajar. Hace unos días, el mandatario contrajo una deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 2,000 millones de dólares para intentar sofocar la crisis económica originada por la pandemia
El presidente reconoció errores en el procedimiento y lamentó el peligro de contagio que produjeron las aglomeraciones. Culpó a la idiosincracia como uno de los factores que generaron los desórdenes y prometió revisar los procedimientos de entrega del subsidio.
El Salvador ha reportado 30 contagios hasta el momento, sin ninguna muerte.