El Pacto del Futuro recibió luz verde de la Asamblea General de la ONU, con el propósito de una reforma de la gobernanza global y tras largas negociaciones que concluyeron la semana última.
El texto, centrado en abordar los desafíos del siglo XXI, fue aprobado sin necesidad de voto, a pesar de varias enmiendas planteadas justo antes de recibir el visto bueno del foro integrado por 193 Estados miembros.
El Pacto consiguió la aprobación en la primera jornada de la Cumbre del Futuro, un evento de dos días que acoge a más de un centenar de líderes mundiales para debatir temas apremiantes como el cambio climático, la reforma del sistema financiero y la paz y seguridad.
La declaración aprobada busca comprometer a los líderes con 60 acciones en cinco áreas: el desarrollo sostenible y la financiación; la paz y la seguridad; la ciencia, la tecnología y la innovación; la juventud y las generaciones futuras; y la transformación de la gobernanza global.
Incluye aspectos claves para el equilibrio del planeta como la reestructuración del Consejo de Seguridad de la ONU o la necesidad de ampliar la financiación para el desarrollo.
Se trata de los cambios necesarios en todas las áreas: el Consejo de Seguridad, las instituciones de Bretton Woods, los aspectos relacionados con la inteligencia artificial o el clima, detalló al respecto el titular de la ONU, António Guterres.
En todas estas existe un problema grave de gobernanza, y es sobre esa gobernanza que trata esta Cumbre, lo que es nuevo y esencial, reconoció.