Agencias y DL. Debido a los engorrosos trámites para repatriar personas fallecidas en el exterior, Tania Vanessa Ávalos, la esposa Óscar Martínez y madre de Valeria, quienes murieron ahogados el pasado domingo 23 de junio al intentar cruzar el río Bravo para llegar a Estados Unidos, optó por regresar mientras se espera que en los próximos días arriben por tierra los cadáveres de su esposo y de su hijita.
La joven, que logró ser rescatada de las aguas del río que divide a México de Estados Unidos, llegó acompañada del cónsul salvadoreño en Monterrey, Rafael Rosales y fue recibida por funcionarios del gobierno en el Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
“Estamos aquí para dar acompañamiento a Tania Ávalos, esposa de Oscar Martínez, quien falleció junto a su hija Valeria, al intentar cruzar el río Bravo. Este hecho ha consternado a la comunidad nacional e internacional”, dijo el viceministro para los salvadoreños en el exterior, Mauricio Cabrera.
n la conferencia de prensa, Cabrera hizo un llamado a la población a no emigrar de forma irregular. “No pongan en riesgo sus vidas, ni confíen en traficantes de personas que muchas veces no cumplen con sus promesas”.
El cónsul salvadoreño explicó que los cuerpos de los fallecidos son trasladados vía terrestre hacia El Salvador. “Se tomó la decisión de que fuera por la vía terrestre, porque es un procedimiento mucho más rápido y muchos más directo”, y también destacó que el traslado por carretera permite tener un mayor “cuidado de los cuerpos”.
Las autoridades mexicanas iniciaron el jueves el traslado de los cuerpos de los migrantes salvadoreños Óscar Martínez y su hija Valeria, ahogados el domingo 23 de junio en el río Bravo al intentar cruzar a Estados Unidos.
Los cadáveres fueron trasladados de la funeraria ubicada en el municipio de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, rumbo a la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León, donde se procedió a su repatriación.
En los últimos días,la trágica muerte de padre e hija ha acaparado la atención de medios de comunicación de todo el mundo a partir de una fotografía que refleja la desesperación de los migrantes centroamericanos que buscan asilo en Estados Unidos.
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