Dexametasona, el medicamento que ha salvado la vida de enfermos graves de COVID-19

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El descubrimiento de un grupo de médicos británicos ha llenado al mundo de esperanza: la Dexametasona, un medicamento que usualmente se usa en casos de inflamación, ha salvado la vida de enfermos graves de COVID-19.

Se trata de un fármaco corticostereoide que disminuyó el riesgo de muerte hasta en 30 por ciento, de pacientes graves de coronavirus conectados ya a un respirador artificial.

Lo que debes saber sobre la Dexametasona

  1. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, este fármaco es similar a una hormona natural que producen las glándulas suprarrenales. Se prescribe cuando el organismo no produce la cantidad suficiente de esta sustancia de manera natural.
  2. La Dexametasona se utiliza desde la década de 1960 para aliviar la inflamación en el cuerpo y para tratar algunas formas de artritis y problemas en la piel, los riñones, los ojos, la sangre, la tiroides y los intestinos, así como alergias severas, asma y hasta ciertos tipos de cáncer.
  3. Este medicamento ha logrado detener la sobrecarga del sistema inmunológico, que genera una tormenta de citoquinas con resultados fatales, en pacientes graves de COVID-19. Científicos de la Universidad de Oxford administraron Dexametasona a 2,000 enfermos de coronavirus hospitalizados con respiradores artificiales y observaron que salvó una vida de cada ocho; mientras en quienes sólo necesitaban oxígeno, salvó una de cada 25 vidas.
  4. Se vende en forma de tabletas o solución líquida para consumirse vía oral. Su costo es de aproximadamente siete dólares por día, y los expertos de Oxford proporcionaron un tratamiento de 10 días, pero su uso y dosificación debe ser dictado por un profesional médico.
  5. La Dexametosona debe utilizarse con mucho cuidado. Es indispensable seguir al pie de la letra las instrucciones del médico, respetar con exactitud las dosis prescritas y no dejar de consumirlo repentinamente. El doctor decidirá cómo reducir las dosis gradualmente para permitir que el cuerpo se acostumbre antes de suspenderlo en definitiva.
  6. Este corticostereoide puede causar efectos farmacológicos secundarios si se mezcla con otros medicamentos, especialmente anticoagulantes, diuréticos, anticonceptivos y vitaminas  El médico tratante debe saber todos los medicamentos que se consumen antes de prescribir Dexametasona. No es compatible con el embarazo.
  7. Algunos efectos secundarios de la Dexametasona pueden ser: irritación y malestar estomacal, dolor de cabeza, vómitos, insomnio, mareos, depresión, ansiedad, acné, menstruaciones irregulares o ausentes, moretones que se desarrollan con facilidad y aumento en el crecimiento del cabello.

Con información de La Opinión