Por Eduardo Vázquez Bécker.- El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, tiene como prioridad sacar al país del “pantano de la corrupción”.
El nuevo mandatario, hijo del icono de la revolución demócrática en Guatemala, Dr Juan José Arevalo, asegutó que ni la persecución judicial que amenaza con suspender la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, ni la campaña negra de su rival, Sandra Torres, propagando mentiras, evitó el resultado electoral que le do 20 puntos por encima el 37 de su opositora Sandra Torres.
Arévalo de León arrasó en los comicios tras vencer a la candidata conservadora de la Unión Nacional de la Esperanza, Sandra Torres, quien no convenció a los votantes con su reiterado discurso en defensa de la familia entre un hombre y una mujer, su oposición frontal al aborto y a la diversidad sexual y su promesa de bolsas solidarias de comida y ayudas económicas de todo tipo para las familias desfavorecidas en un país donde seis de cada diez personas sufren pobreza o extrema pobreza.
El candidato del partido socialdemócrata Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo de León, se convertirá el 14 de enero de 2024 en el nuevo presidente de Guatemala tras vencer a la candidata conservadora en la segunda vuelta de las elecciones celebradas este domingo en el país. Así, según los datos ofrecidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el 98% de las mesas escrutadas, Arévalo de León ha logrado el 58,5% de los votos (2,4 millones), frente al 36,6% de Torres (1,5 millones), quien ha sufrido su tercera derrota consecutiva tras perder las elecciones de 2015 y 2019 frente a Jimmy Morales y el actual mandatario Alejandro Giammattei.
Entre las promesas del futuro presidente, destaca que luchará frontalmente contra la corrupción en el Gobierno, que ha impedido el desarrollo del país en las últimas décadas provocando una pobreza endémica, así como altos índices de violencia con más de 3.000 crímenes al año. Otra consecuencia de que el dinero público no llegue a la población es que uno de cada dos niños menores de cinco años sufre desnutrición en el país centroamericano, lo que ya ha provocado en lo que va de año 23 muertes.
Pese a que en la primera vuelta electoral Torres aventajó en 227.000 votos a Arévalo de León, en esta ocasión el candidato del Movimiento Semilla ha dado la vuelta al resultado y la ha superado en casi un millón de votos convirtiéndose así en el tercer aspirante a presidente de la historia de Guatemala en revertir esta situación.
Con una campaña electoral austera y sin carteles electorales en las calles, Arévalo de León ha logrado convencer a la población de que era la única opción para dar un giro de 180 grados a un país carcomido por la corrupción que ha provocado que, en los últimos años, varios dirigentes políticos hayan ido a prisión, entre ellos, el expresidente Otto Pérez Molina, quien se encuentra recluido desde septiembre de 2015.
Arévalo de León, de 64 años, se ha comprometido a recuperar para el país la denominada ‘Primavera Guatemalteca’. Se trata del periodo de avances sociales que implantó su padre, Juan José Arévalo, quien gobernó Guatemala entre 1945 y 1951 dejando atrás décadas de gobiernos militares con propuestas que se perpetuaron en el tiempo, como el Seguro Social y la libertad de emisión del pensamiento.
El futuro presidente se ha comprometido a “recuperar el control de las calles y los territorios que hoy están en manos de los criminales”, así como recuperar el control de las cárceles de donde emanan las extorsiones y las órdenes de asesinatos, pero no ha dicho su ekko representa instaurar en Guatemala un modelo represivo como el de Nayib Bukele en El Salvador..
La primera reacción de Arévalo de León tras vencer las elecciones ha sido publicar en su cuenta de X una foto suya dando las gracias y un ¡Viva Guatemala! (Con información internaional)