La Constitución, primera ley de la República

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Por Mauricio Eduardo Colorado.-

La historia desde que apareció el hombre sobre la tierra, se ha desarrollado paulatinamente, según las comunidades han  ido creciendo. Desde siempre las comunidades han tenido que implementar reglas de convivencia que permitan a los seres humanos, sobrevivir, respetándose  mutuamente la vida y propiedades colectivas o particulares, y de esa forma salir adelante y permanecer, como especie animal racional, sobre la tierra.

Las leyes de un país son la normativa resultante de la voluntad de determinadas comunidades para  que sus miembros puedan vivir en armonía y regulan las actividades humanas a tal grado que, si todos o la mayoría respeta dichas normas, la comunidad sobrevivirá.

Por eso, las leyes cambian según cambia el paraje donde se desarrolla determinada civilidad. Así, en un lugar desértico con pocas fuentes de agua, como en los desiertos, la legislación será más estricta que en donde el agua abunda, como en los trópicos; en los países fríos, cercanos a los polos, la legislación se adaptará a las condiciones climáticas, diferentes a los países cálidos.

De esa forma, los pueblos “inventaron” las constituciones, documento elaborado por los representantes del pueblo en el cual se recopilan las normas básicas que rigen la vida de determinada comunidad, y que son básicas para la convivencia social.

La constitución de un país es pues, el documento principal que rige determinado territorio alrededor del cual girarán las demás disposiciones de la comunidad, o sean las leyes llamadas “secundarias”.

Algunas constituciones son llamadas rígidas´, porque tienen un elevado nivel de obstáculo para cambiarlas.  Otras son llamadas  flexibles porque sus  normas se pueden modificar con mayor facilidad. El caso más dramático que  conocemos en América del cambio más violento de una constitución es el que se dio con la Revolución Cubana, iniciada con el arribo del poder  del dictador Fidel Castro, que a sangre y fuego tomó el poder y modificó la forma de ser y vivir de los cubanos.

Posteriormente  realizo otro cambio el fallecido Hugo Chávez Frías en Venezuela, donde le ha legado el desastre al dictador Maduro, quien en un espantoso cuesta  arriba, pretende gobernar una Venezuela que no responde a las necesidades de la población. En El Salvador tuvimos el sistema constitucional rígido, lo que propició  que el cambio hiciera  necesario el golpe de estado.

A partir de 1983, nuestra constitución se volvió flexible, y ha sido cambiada en forma civilizada, sin recurrir al recurso del tradicional golpe. De ahí que es muy importante  para el país, que respetemos la constitución y no expongamos a la nación el regreso de los métodos arcaicos, en donde la fuerza se impone sobre la razón.

Por eso que nos parezca fuera de lugar las exigencias que se hacen desde altos puestos de la organización del estado, exigiendo a otros órganos, premuras y urgencias  en resolver cuestiones que por naturaleza se deben tomar su tiempo.

La gente que durante mucho tiempo  creyó que la lucha armada era el único recurso para cambiar las estructuras del país debe esforzarse por entender que el método racional para cambiar las cosas estructurales de un país, es respetar la constitución y seguir los pasos graduales  que allí se señalan para  mantener la armonía social.

Usar la fuerza, el terror, o la prepotencia para lograr tales fines, es inconveniente y peligroso, porque se puede desencadenar efectos que significarían retroceso histórico para el desarrollo político del país