El TPP: el mayor bloque económico, sus 3 integrantes latinos y por qué China no forma parte de él

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El acuerdo abarca 40% de la economía mundial.

Constituye cerca del 40% de la economía mundial -unos 800 millones de personas- lo integran potencias como Estados Unidos y Japón, pero sólo tres de los 11 países latinoamericanos que lo pueden integrar forman parte de él.

Y tampoco está China.

Se trata del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (o TPP por sus siglas en inglés), un controversial acuerdo de integración económica que este lunes firmaron Estados Unidos, Japón y diez países más de la Cuenca del Pacífico.

Entre las naciones que formarán parte del bloque hay tres países latinoamericanos: México, Perú y Chile.

Y el gran ausente entre las potencias económicas del Pacífico es China, que no hace parte del TPP por el momento.

El acuerdo, que todavía debe ser ratificado por los respectivos países, sienta las bases para un súper bloque económico que reducirá las barreras comerciales en las 12 naciones que participan en él.

El compromiso fue alcanzado luego de cinco días de negociaciones en la ciudad estadounidense de Atlanta.

Pero las negociaciones llevaban cinco años en curso, durante las cuales se produjeron varias demoras por diferencias en patentes farmaceúticas.

Los otros países integrantes del TPP son Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Un bloque poderoso

El nuevo bloque comercial abarca 800 millones de personas.

Se estima que el acuerdo al que se llegó el lunes puede aumentar la actividad económica mundial en US$200 mil millones anuales.

Es considerado también una parte integral de la estrategia económica de las tres naciones latinoamericanas que hacen parte.

Chile fue la pionera de la región en buscar sociedades comerciales distintas a las tradicionalmente orientadas a Estados Unidos y Europa.

Fue, incluso, una de las cuatro naciones fundadoras del acuerdo precursor al TPP, junto con Brunei, Nueva Zelanda y Singapur.

México y Perú también buscan aumentar sus exportaciones y atraer importantes inversiones provenientes de países asiáticos.

El acuerdo, además de reducir las barreras de impuestos al comercio entre las naciones, armoniza la legislación en temas como el acceso a internet, la protección a los inversionistas, la propiedad intelectual en áreas como los farmaceúticos y la producción digital, así como normas de protección al medio ambiente.

Sin China

Entre las naciones de la Cuenca del Pacífico, sin embargo, la ausencia más notoria en el TPP es la de China, la economía más grande de Asia por largo trecho y la segunda mayor del mundo.

Estados Unidos ha dicho que el eventual ingreso de China al TPP sería bien visto en la medida en que esa nación muestre su disposición a aceptar normas en temas como la propiedad intelectual y en la protección a los inversionistas.

Por lo que la creación de este acuerdo es visto por algunos como una iniciativa de la Casa Blanca que busca presionar a Pekín a que empiece a “seguir las reglas” reforzadas por el TPP.

En declaraciones conocidas este lunes, el presidente estadounidense Barack Obama aseguró que “con más de 95% de nuestros clientes potenciales viviendo fuera de nuestras fronteras, no podemos dejar que países como China escriban las reglas de la economía global”.

Obama agregó que “nosotros deberíamos escribir esas reglas, abriendo nuevos mercados para los productos estadounidenses a la vez que se establecen altos estándares para proteger a los trabajadores y preservar el medio ambiente”.

Otras potencias económicas de la región como Corea del Sur también han mostrado su interés en unirse eventualmente al acuerdo.

Disputa por biotecnología

El primer ministro japonés Shinzo Abe le dijo a los periodistas que el acuerdo “es un logro importante no solo para Japón sino para el futuro del Asia Pacífico”.

Se espera que el acuerdo sea formalmente presentado en las horas de la tarde del lunes.

Después debe ser ratificado individualmente por las naciones firmantes.

Los que apoyan el acuerdo dicen que tiene el potencial de aumentar en miles de millones de dólares el intercambio comercial y la actividad económica en la zona del Pacífico.

Los críticos de la iniciativa alegan, en cambio, que fue negociada en secreto y que beneficia principalmente a las multinacionales.

La ronda final de negociaciones se demoró por disputas en torno a la protección de propiedad intelectual concedida a los medicamentos de última generación.

Estados Unidos buscaba que se concedieran 12 años de protección a dichos medicamentos, para promover la inversión.

Otras naciones integrantes del TPP, como Nueva Zelanda y Australia, temían que dichas normas elevaran el costo de los sistemas de salud pública de sus países.

Ganadores y perdedores

Como suele ocurrir en todas las discusiones en torno a los tratados de libre comercio, en los distintos países se esgrimen intereses que podrían verse fortalecidos o afectados por el TPP.

Los exportadores de distintas naciones están esperanzados con la expansión comercial que promete el acuerdo, otorgándoles nuevos mercados.

En cambio, en naciones como Estados Unidos varios sindicatos argumentan que el acuerdo ayudará a que más empleos industriales bien remunerados sean relocalizados a países de menor costo de mano de obra en el sureste de Asia como Vietnam.