En un evento ante la Cámara Hispana de Comercio en Houston, Texas, el precandidato Jeb Bush habló este lunes sobre el impulso que la comunidad de habla hispana ha dado a la economía estadounidense y ha hecho un enérgico discurso donde marca un distanciamiento del resto de sus contrincantes al mostrarse a favor de la reforma migratoria que incluya un camino hacia la ciudadanía.
EL precandidato habló por cerca de 20 minutos, en lo que se centró en temas como educación, sistema tributario y la reforma migratoria.
“Tenemos que asegurar la frontera. Venir legalmente debería ser más fácil que ilegalmente. Necesitamos respetar el estado de derecho. No necesitamos construir un muro y deportar a todas las personas que están en nuestro país, gastando millones de dólares. Eso no resolverá nuestros problemas”, aseguró.
Después, Bush recordó los puntos principales que darían paso a una reforma migratoria, un debate que hasta la fecha ha quedado pendiente.
Cabe recordar que el hijo y hermano de los ex presidentes George Bush y George Walker Bush, ha tenido como temas prioritarios la seguridad fronteriza, con énfasis en la tecnología, y poder sacar “de las sombras” a los indocumentados, como él mismo ha señalado.
“Darle a las personas la oportunidad de ganar estatus legal es una opción mucho mejor”, dijo al mencionar la deportación masiva.
No obstante, los activistas esperan más del precandidato. Como el evento se realizó en un público predominantemente hispano, se vio hostigado por más de una decena de manifestantes que constantemente lo interrumpían con cantos de “no hay esperanza sin nuestro voto”, mientras Bush intentaba dar un discurso frente a un grupo empresarial hispano.
Los manifestantes portaron grandes pancartas con leyendas como “¿Quién es el verdadero Jeb Bush?”, mientras otro cartel decía “¿Uno de nosotros”, acompañado de “¿O uno de ellos?”.
