‘No era penal”; México, a ‘semis’ con penal ‘invisible’

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Con las uñas. México neceistó de más de 120 minutos y un penal invisble, para vencer a Costa Rica por la mínima diferencia y así avanzar a las semifinales de la Copa Oro 2015.

El Tri fue mejor que los centroamericanos, sí. Pero no pudo concretar en la portería rival; al final, en el 120+3 le marcaron un penal más que dudoso a Oribe Peralta, que Andrés Guardado cobró para darle el pase a a semifinales del cuadro azteca.

En el inicio del encuentro serían los costarricenses los que tendrían las primeras de peligro. Después de explotar en varias ocasiones la banda derecha a cargo de Paul Aguilar, al 13’, Joel Campbell trató de meterse al área y cuando estaba en los lineros chocó con la pierna de Andrés Guardado. El árbitro juzgó que quería fingir una falta y amonestó al costarricense.

México trataba de ir al frente. Sin ideas y trompicado. Sus embates se morían en las piernas de los zagueros costarriceses, mientras que los ticos se percibían más peligrosos cuando se sumaban al ataque.

Y las cosas no mejoraron para el Tri pasada la media hora de juego. Al 35’, Joel Campbell jaló la marca de Francisco Javier Rodríguez. Tiró un centro a la espalda de Aguilar, al que llegó el incombustible Johan Vengas, el interior tico remató ante la impuntual salida de Guillermo Ochoa. El centroamericano remató el balón que se fue por encima de la portería mexicana. Se salvaba México.

El trámite del partido era una película repetida: fragilidad en la banda derecha mexicana, en donde nacían los ataques de los centroamericanos. Al 41’, otra prueba de ello: Bryan Ruiz le tiró un caño a un zaguero mexicano, le dio una diagonal retrasada a Celso Borges quien terminó sacando un zapatazo que se fue por encima de la cabaña que defiende Guillermo Ochoa.

El partido en su primera parte agonizaba, pero el Tri respondió. Oribe Peralta recibió la pelota al 44’ de acción. El atacante hizo su ‘marca registrada’, es decir, un amague de que va a disparar de primera intención para ponérsela a la otra pierna y disparar. Desafortunadamente para el nacido en La Partida, Durango, su disparo pasó por encima de la portería centroamericana.

Pero el inicio del complemento traería buenas sensaciones para el Tri. Al 47’, Miguel Layún ganó una pelota dividida, le dio un toque y después sacó un zapatazo que fue controlado en dos tiempos por el meta Alvarado.

Y tres minutos después volvieron a tocar la puerta los aztecas. Al 50’, el invisible Carlos Vela apareció y le metió un pase a Peralta entre los centrales; Oribe acomodó el cuerpo, colocó la pelota y disparó… gritos de decepción, porque la pelota se estrelló en la base del poste derecho y después afuera. El Tri estaba cerca de abrir el electrónico.

Pasada la hora de juego, al 63’, México tuvo la llegada más peligrosa hasta el momento. Banda derecha. El capitán Guardado manda un centro al manchón penal. Carlos Esquivel, quien había entrado por Héctor Herrera, remató acrobáticamente con la pierna derecha. La pelota picó y, a contrapié, Alvarado se lanzó, raspó la de gajos y la redonda terminó por estrellarse en el larguero y después se fue a córner. Costa Rica respira con alivio.

El asedio azteca seguiría. Mano a mano. Oribe conduce, levanta la cara y espera el pique al espacio de Vela.  El artillero de la Real Sociedad no la piensa. Jala del gatillo, pero la pelota se va desviada de la meta centroamericana.

Al 73’, Vela ya no era invisible, pero quedaba claro que no anda afinado en la portería. Un pase a la espalda de los centrales lo dejó mano a mano con Alvarado; del otro lado, cerraba Oribe, quien solo necesitaba de la asistencia de Carlos para inaugurar el marcador. Pero Carlos se llenó de pelota, nunca vio a Peralta y soltó un remate a quemarropa que se fue desviado de la portería. México llegaba y llegaba, pero no marcaba.

El partido agonizaba y el Tri no podía perforar la meta costarricense. Los minutos se escaparon ante la desesperación de México y el cansancio costarricense. Habría tiempos extras.

Los primeros 15 minutos en el tiempo adicional pasaron inadvertidos: lucha en mitad del campo. Pero para el segundo tiempo extra, Costa Rica estuvo a punto de marcar con una buena jugada de Joel Campbell que al final fue anulada por una posición adelantada.

Pero habría tiempo para la polémica. Al 120+3, un centro por la derecha fue a la posición de Oribe Peralta, el ariete mexicano cayó desparramado ante un fantasmal jalón de la zaga costarricense. El árbitro interpretó penal, ante los airados reclamos de los centroamericanos. Un minuto más tarde, Andrés Guardado cambió el penal por gol y le dio la victoria a México 1-0.

Con esta victoria, el Tri se metió a las semifinales  de la Copa Oro donde se medirá a Panamá por un pase en la final del certamen de CONCACAF.