El empresario Salvadoreño. Adolfo, “fito” Salume denunció este sábado, estar siendo víctima de una virtual cacería, luego que agentes del ministerio de Hacienda y delegados de la Secretaría de Trabajo efectuaran una serie de registros en negocios de su propiedad en busca de pruebas sobre posible evasión de impuestos, lavado, posible narcotráfico, prácticas de competencia comercial desleal y violación a reglamentos de trabajo.
Salume, que supuestamente se vendía como un gran “influencer” del actual presidente Nayib Bukele, reaccionó de inmediato y acusó al mandatario Bukele de estarlo acosando sin entrar en detalle de cuáles podrían ser las razones por las cuáles “su amigo” actuaría de esa manera.
“El dia 20 Sep 2019 quedara en la memoria como un dia triste para mi y para mi país – es el dia en que mi amigo @nayibbukele acató las ordenes de su patrocinador Jose Luis Merino y volcó todo el aparato del estado en mi contra” escribió Salume.
La respuesta no se hizo esperar; el viceministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, fue claro y conciso: ” Hoy iniciamos procedimientos contra una red de evasores, todas las empresas (de Salume) se coordinan desde una misma persona, quien (“fito” Salume) se ha ocultado con una red de corrupción de los gobiernos anteriores, llegaremos hasta las últimas consecuencias. Los evasores no tendrán paz, vamos por ellos.” Esta es la primera vez que se vincula oficialmente a “fito” Salume con la corrupción de los gobiernos anteriores pero especialmente a la corrupción generada por el ex fiscal Douglas Meléndez al interior de la Fiscalía General de la República.
Salume es un empresario empoderado a través de una red de negocios que van desde una multinacional moledora de harina hasta el control de dos equipos de fútbol de la primera división, pasando por tener un partido político, varios periódicos digitales, un nutrido grupo de conocidos periodistas, una empresa de televisión, un banco comercial y una cadena de productos alimenticios conocida como Mister Donuts.
Salume ha sido señalado con frecuencia de haber estado coludido con el anterior fiscal general de la república, Douglas Meléndez, para proteger sus intereses económicos y personales en las disputas que mantiene con el empresario Enrique Rais por el manejo de la basura así como como con el también empresario Wilfredo Guerra con quien competía en el negocio de las harinas.
Tanto Rais como Guerra se encuentran procesados, con juicios cuestionables, en que el principal beneficiario es el empresario Salume. El primero se ha visto obligado a permanecer fuera del país mientras su empresa de manejo integral de desechos es amenazada y al segundo se le ha despojado de todos sus bienes incluidos los molinos de harina que eran su principal rubro empresarial y con lo que Salume recuperó su calidad monopólica de productor de harinas en el país así como en el resto de centroamérica .
