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Cuatro apagones habían afectado el centro de votación más grande del país, el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) en la colonia San Benito, de San Salvador, con la excusa de un vocero del Tribunal Supremo Electoral que serían resultado de ardillas que “juguetean” en el cableado eléctrico del lugar.
Además, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) denunció irregularidades en el servicio de Internet en varios centros de votación, con el que se espera transmitir los resultados de las elecciones, y advirtió que si esto compromete la transparencia del proceso, pedirá que se abran las urnas.
“Las interrupciones se están haciendo paulatinamente” y “si se continúa yendo el Internet, del cuál depende la fiabilidad del sistema, que se preparen desde ya, si hay dudas razonables, a abrir las urnas”, advirtió la diputada arenera y candidata a la reelección Margarita Escobar.
Sin embargo, la diputada conservadora señaló que espera que estas interrupciones sea “una cuestión técnica menor” y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pueda resolverla “de una manera pronta”.
Durante las elecciones presidenciales de 2014, ARENA pidió la apertura de las urnas para un recuento “voto por voto” debido que luego de un apagón los números que daban a su partido como ganador de la presidencia de la República cambiaron dramáticamente a favor del oficialismo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), petición que no fue atendida por el TSE, bajo el control del actual presidente, el efemelenista Julio Olivo.
Estas son las novenas elecciones legislativas y municipales desde el final de la guerra civil en 1992 para renovar los 84 escaños de la Asamblea Legislativa y los gobiernos de las 262 alcaldías del país.
