Informe de Sánchez Cerén fue “optimista y poco realista”

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El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien cumplió este 1 de junio un año de estar a cargo del Ejecutivo, rindió su primer informe presidencial a la nación desde la Asamblea Legislativa.

Sánchez Cerén hizo un recuento de lo que consideró las acciones más importantes de su gobierno señalando que el país creció económicamente un 2% dejando una posibilidad de que a finales del 2015 esa cifra pueda alcanzar un 2.5%.

Asimismo reiteró  que su gobierno está empeñado en desarticular las distintas pandillas que mantienen en zozobra  al país por su desmesurado crecimiento y por el empoderamiento territorial que han logrado.

La ola delincuencial dejó, solo en el pasado mes, la escandalosa cifra de 22 asesinatos por día, dato que supera las 600 víctimas, marcando el mes de mayo como el más violento en lo que va de la década.

Contrario a lo que la población esperaba, esta vez el discurso del presidente no fue confrontativo y se dedicó a repasar los proyectos sociales emblema desde las administraciones de sus antecesores Tony Saca y Mauricio Funes.

El mandatario salvadoreño reiteró que el impulso económico y la lucha contra la violencia siguen siendo los principales retos para su Gobierno. Recordó que cuando asumió el poder hace un año aseguró que “el desarrollo no es posible si no se garantiza la seguridad ciudadana” y, para ello, el país necesita de “una gran unión” que permita “combatir a la delincuencia de forma eficaz”.

El jefe de Estado destacó asimismo programas como los de “un niño, una niña, una computadora” dando prioridad al tema de la educación como instrumento de superación social. Otro programa al que reiteró el apoyo del gobierno fue el “un vaso de leche” que, aunque implementado por los gobierno del ahora opositor partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista, ARENA,  ha sido ampliado por el segundo gobierno del FMLN.

Analistas políticos coincidieron en que informe presentado a la nación en la Asamblea Legislativa fue una síntesis de su programa “Gobernando con la Gente” que lleva a cabo en distintos lugares del país y que es difundido  como propaganda en radio y televisión.

Sánchez Cerén reconoció que han habido “grandes avances e inversiones” en sanidad, educación, seguridad, infraestructuras y medio ambiente, entre otros, aunque, según sus declaraciones, se mantiene la violencia como una de las “mayores preocupaciones” para el país y destacó el éxito de sus relaciones con Cuba y con la República de China.

Políticos de oposición y dirigentes de la empresa privada se apresuraron a calificar el mensaje de Sánchez Cerén “optimista y poco realista”.