Espionaje al descubierto

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Por  Mauricio Eduardo Colorado*.-

En las semanas recién pasadas fueron descubiertos en importantes oficinas del sector privado de El Salvador, aparatos modernos y sofisticados para espiar a quienes usan esas oficinas gremiales para planificar estrategias y políticas del comercio que se celebra en El Salvador, todo en beneficio de nuestro país. Sin embargo, el hecho de que tales oficinas se hayan convertido en defensoras del sistema democrático que rige nuestro país según lo dispone nuestra Constitución, ha motivado que alguien con intereses de otro tipo, necesite conocer la posición de estas entidades que planifican las políticas comerciales de las empresas de nuestro diminuto (en territorio) país, que una vez fuera el primero en desarrollo comercial del resto de países de Centroamérica.

Nuestras leyes regulan las actividades comerciales que deben conservar el comercio protegido de actividades contrarias a la ética comercial, tales como la competencia desleal, o el secreto profesional, y desde ese punto de vista el espionaje comercial que ha sido descubierto, es una grave actividad que no debe permitirse, bajo ningún aspecto, y que además debe castigarse con todo el rigor de la ley. En este caso, la lógíca y el sentido común, nos sugieren que la persona que instaló los equipos electrónicos en los locales de las instituciones espiadas, son personas de relativa confianza de la entidad afectada, porque no existe otra explicación para que se pueda pensar otra cosa.

Ninguna de las entidades espiadas dejará entrar a algún desconocido a instalar los equipos técnicos necesarios para enviar señales hacia afuera de los edificios donde se encontraron los equipos. Tampoco creemos que hayan técnicos tan sofisticados que puedan introducirse a las edificaciones atropelladas, protegidas por la oscuridad de la noche, sin que los vigilantes los hayan descubierto. Conociendo nuestra idiosincrasia. Debemos suponer, o asumir, que puede existir el soborno para permitir tan delicado trabajo y que esa sea la forma de poder acceder hasta el lugar más íntimo de las respectivas instituciones.

Pruebe  Usted amigo lector si le permiten ingresar a cualquiera de estas entidades, y por el tiempo necesario para instalar el equipo necesario para desarrollar las escuchas, y con seguridad que será detenido para dar cuentas a los administradores de tan importantes instituciones, y probablemente  arrestado para investigarlo por desarrollar tan sospechosas acciones.

Asi las cosas, cabe preguntarse ¿Cuál es el origen de semejante atropello, y quien o quienes son los responsables del mismo? ¿Qué buscan quienes mandaron a instalar el sofisticado equipo?. De hecho, los investigadores profesionales darán cuenta a quien les encargue el trabajo de investigar, cual es el resultado de lo que investiguen, y no hay seguridad de que el resultado se dé a conocer al público, porque posiblemente la respuesta se mantendrá bajo reserva, a efecto de buscar el mejor beneficio de la investigación. Pero lo que nos hace elucubrar mucho de lo que realmente está sucediendo en nuestro país, es que la política esté involucrada en este proceso, no con sanas intenciones, sino más bien con obscuros intereses para beneficios ocultos que han llevado hasta el cometimiento de agresiones contra la libertad de expresión, y quien sabe que otros derechos democráticos están amenazados. Tengamos fe de que los encargados de la política nacional abrirán los ojos y tomarán precauciones ante el evidente plan de tomar el poder absoluto, que los ha llevado a extremos como el recientemente descubierto, y que se realizarán las acciones neutralizadoras para conservar el país como republicano, democrático y representativo.

 

*Ex Fiscal General de la República.