El Gobierno salvadoreño buscará fortalecer sus acuerdos financieros con Taiwán, mientras planifica mantener una estrecha relación con China, acérrimo enemigo de la isla nacionalista.
De esta manera, El Salvador presentará una cara a Taiwán mientras se mantiene aliado de la China comunista
La primera visita de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, prevista para los días 12 y 13 de enero al país, se realiza tras una controversia desatada a finales de 2016 por una llamada telefónica que Tsai sostuvo con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, una decisión que molestó a Pekín, que considera a Taiwán como una provincia renegada.
El canciller Hugo Martínez dijo en una entrevista con la agencia de prensa británica, Reuters, que la intensión del gobierno salvadoreño es obtener cooperación financiera reembolsable, a plazos largos, con tasas de interés muy bajo”.
Martínez agregó que, pese al fortalecimiento de las relaciones con Taiwán, el país también mantendrá acuerdos comerciales, científicos y culturales con China, su aliado ideológico, que hasta el momento no ha mostrado interés de variarlos.
“Por el momento nuestra política exterior sigue igual y nuestra política de relación hacia ambos lados del estrecho de Taiwán sigue igual”, dijo, navegando en el estrecho de Taiwán sólo a su beneficio.
Tsai se reunirá con el presidente Salvador Sánchez Céren y participará en un encuentro con empresarios tanto de El Salvador como Taiwán.
Una fuente en la Casa Presidencial salvadoreña confirmó a diariolatino.net que desde hace al menos dos administraciones, Taiwán a donado a El Salvador fondos para las campañas de propaganda de la Presidencia de la República.
Según la fuente, durante la presidencia de Antonio Saca, Taiwán realizaba desembolsos continuos de unos 3 millones de dólares, en la administración de Mauricio Funes Cartagena de al menos 6 millones en desembolsos continuos.
En la actual administración de Sánchez Cerén, el Ejecutivo a mantenido escondidos los gastos de su programa “Gobernando con la Gente”, que serían sustentados, según la fuente, con dineros de la Chuina Nacionalista, Taiwán.
Luego de su visita a El Salvador, la mandataria también visitará a otros de sus tradicionales aliados centroamericanos como Nicaragua, Honduras y Guatemala.
