El Festival de Cannes, contra los selfies

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El objetivo de las cámaras de los smartphones giró hacia nosotros, y el planeta con él. El culto actual al yo y a la imagen en las redes sociales ha visto su mejor encarnación en la locura selfie, una palabra que llegó hace poco a los diccionarios, pero que ya vale millones de dólares en forma de teléfonos con cámaras especiales y autofotos patrocinadas.

Como la que Ellen Degeneres hizo para Samsung con estrellas como Julia Roberts y Meryl Streep en la ceremonia de los Oscar de 2014. Se convirtió en una de las imágenes más retuiteadas de la historia, y sentó un precedente para otros eventos de este tipo, como los Goya, que se aseguran una gran repercusión cuando la estrella de turno aprovecha un momento de distensión (o no) para tomarse una fotografía con algún colega, preferiblemente famoso, y publicarla en alguno de sus seguidos perfiles. Hay, sin embargo, quien se resiste: el Festival de Cannes arranca hoy, y pretende hacerlo sin autofotos de nadie en su alfombra roja.

La organización del certamen francés cree que el glamour y la clase son sus señas de identidad (dicen que la etiqueta es tan estricta que incluso se exige una longitud de corbata determinada), y las considera incompatibles con esa escena, ya tan habitual, en la que una estrella ataviada con sus mejores galas levanta el brazo para tomarse un retrato con su teléfono móvil. Su director desde 2001, Thierry Fremaux, ha dicho que los selfies “son horribles” y que provocan una desorganización “formidable”.

“El año pasado fue un problema. Todos y cada uno de los asistentes decidieron tomarse tres selfies durante el desfile en la alfombra roja. Hay 2.000 asientos que ocupar, así que nos retrasamos mucho”, ha indicado el francés en declaraciones recogidas por varios medios de comunicación, en las que también ha destacado el trabajo de los fotógrafos profesionales acreditados en el festival frente a la fiebre de la autofoto. Dice Fremaux que todo el mundo sale fatal en los selfies.

Por su parte, la directora de comunicación de Cannes, Marie-Pierre Hauville ha explicado a USA Today que la decisión pretende que todo fluya de la forma adecuada durante el evento, por ejemplo, la subida de las escaleras del Palais tras los estrenos.

La responsable de prensa ha querido matizar, no obstante, que no se tomarán medidas contra aquellos que, a pesar de todo, decidan tomarse un selfie. “Son cosas que no podemos controlar, y solo le pedimos a la gente que sea respetuosa. No se soluciona con la prohibición, sino con la educación”, ha reflexionado. ¿Como las drogas?